Lullamate, el Tinder español que conecta a personas con el deseo de ser padres
«Que no suene mal, pero podemos hacerte un hijo». Es el eslogan de Lullamate, una aplicación móvil, no exenta de polémica, que ya ha superado las 3.000 descargas desde su lanzamiento en el mes de octubre. Una de sus fundadoras, Fuensanta Megía, explica a ABC que la idea de la aplicación surgió a partir de un problema personal: «Nos dimos cuenta de que vivimos en una sociedad acostumbrada a posponer la paternidad en favor de otros proyectos. Pero llega el día en el que caes en la cuenta de que tú también tienes un reloj biológico». Su socia quería quedarse embarazada y emprendió la búsqueda de un futuro padre de sus hijos a través de las aplicaciones de citas habituales. «El compromiso está denostado y decir que quieres ser madre genera rechazo en el contexto de una primera cita». Entendieron entonces, dice Fuensanta, que «había un nicho enorme por cubrir. Un elevado porcentaje de gente a la que queríamos ayudar» y recuerda que 800.000 hombres y mujeres en España no encuentran a la persona adecuada con la que tener un hijo.
Los más críticos entienden la aplicación como algo antinatural, casi utilitarista. Sobre todo por el hecho de que el usuario que entra por primera vez puede decidir si quiere buscar una pareja para tener una relación sentimental o simplemente encontrar a alguien con quien –y ahí aparece un nuevo concepto– «coparentar». El usuario de Lullamate solo tiene que marcar sus intereses, valores, condiciones físicas... y el algoritmo hace el resto. Después, dice Fuensanta, «que pase lo que tenga que pasar».