Un puntazo de personalidad
▶El Córdoba empata (0-0) ante el Deportivo en un duelo en el que le anularon un gol por fuera de juego muy dudoso
CON personalidad de principio a fin. El Córdoba CF arañó un puntazo ante el Deportivo de La Coruña (0-0) en un duelo que comenzó y acabó siendo mejor que los locales, que sólo le apretaron en el último cuarto de hora del primer acto. Ahí Carlos Marín sostuvo al equipo.
El empate tiene mucho valor. El Córdoba sigue líder de la clasificación después de pasar por el campo más difícil y el rival más complicado de la categoría. Además mantiene la distancia con todos sus rivales directos, ya que el Alcorcón y el Real Madrid Castilla también tropezaron con sendos empates en casa.
Tuvo mucha personalidad el Córdoba de partida en Riazor. No se dejó intimidar por el ambientazo en las gradas ni tampoco por el nivel del contrincante. Salió con la misma idea de siempre de mandar en el juego, de ser protagonista y de recuperar arriba.
En los primeros compases fue mejor el cuadro de Germán Crespo. El técnico esta vez hizo una apuesta segura. El Córdoba saltó al terreno de juego para medirse al que está llamado a ser su máximo rival en la lucha por el ascenso directo con el once gala. Ni una variante. Incluso, el Pichichi Willy se quedó en el banquillo. El sistema, el habitual 4-2-3-1.
Pese a que el Córdoba firmó una salida correcta, lo cierto es que el Deportivo tuvo las mejores ocasiones de la primera mitad. Eso sí, el partido pudo cambiar con un gol anulado a Jorge Moreno por un más que dudoso fuera de juego. Los dos equipos demostraron su potencial y fueron bastante verticales. Sin especulaciones.
El primer susto fue un tiro en la pierna propio. Calderón, en un intento por despejar un centro de Mario Soriano, estuvo a punto de poner el 1-0 en propia puerta con un remate de cabeza en plancha que acabó en el poste blanquiverde (min. 8).
El Córdoba no cambió el paso a pesar del susto. Intentó manejar el juego. Y lo hizo con cierta solvencia hasta la media hora de juego, aunque sin generar peligro con claridad sobre la portería del deportista Mackay.
Carlos Marín cogió la capa de héroe para salvar al Córdoba del primer gol local hasta en tres ocasiones en el último cuarto hora del primer acto, en el que los cordobesista sufrieron. El portero tuvo que hacerse enorme para despejar una llegada de Isi tras una buena acción de Quiles que salió rebotada a los pies del jugador que dejó tirado al Córdoba en verano (min. 29).
En el mismo minuto, Carlos Marín se hizo un paradón con el pie en un remate clarísimo del excordobesista Quiles tras un pase filtrado por Soriano (min. 29). El Córdoba pasó un mal trago mientras Riazor se venía arriba.
Con el balón
El equipo nunca se deja intimidar. Y lo demostró poco después. Javi Flores sacó una falta, que peinó Diarra y Jorge Moreno marcó, pero el árbitro anuló el tanto por un más que dudoso fuera de juego. El 0-1 habría llegado en el minuto 34 para congelar a los de Óscar Cano, aunque el tanto no subió al marcador pese a las protestas de los cordobesistas en las gradas.
El Dépor se rehizo del amago blanquiverde. Otra vez Quiles, que puso en muchos problemas a la zaga, se adelantó por arriba a dos defensores para dejar el balón de cabeza a la llegada en tromba de Mario Soriano, pero su cabezazo también lo atajó providencial Carlos Marín (min. 40). El portero se convirtió en el mejor cordobesista en el primer acto salvando a su equipo del primer tanto deportivista.
En la reanudación, el Córdoba creció. Estuvo más tranquilo. Se hizo dueño por completo de la posesión del balón. Jugó generalmente defendiéndose con la pelota. Al Deportivo de La Coruña le vino grande el rival y larga la segunda mitad.
Le faltó al Córdoba más profundidad que otras ocasiones. Pero fue quien gozó de las mejores oportunidades para marcar tras el descanso. De hecho, Carracedo llevó el ‘uy’ a la grada con un certero remate que salió fuera por muy poco (min. 60).
A partir de ahí, el choque bajó la intensidad del primer acto. El duelo se igualó, siempre con el equipo cordobesista como dominador del cuero. Al Dépor sólo le quedó buscar la portería de Marín de larga distancia. Nada de nada pese a los disparitos de Quiles (min. 66) y un lanzamiento cruzado de Zalazar (min. 80).
El Córdoba acabó llevando más miedo. Con los cambios, Fuentes y Willy fueron las vías de ataque. Ambos protagonizaron dos acciones que pudieron darle el partido a los visitantes, pero el delantero extremeño no pudo afinar los remates (min. 88 y min. 89), aunque sumó un puntazo.
El portero Carlos Marín fue determinante con tres paradas de mucho mérito en el tramo final de la primera mitad
El Córdoba sigue líder y mantiene su renta con Alcorcón y Castilla, que tropezaron son sendos empates en casa