Urbanismo autoriza dos horas más de apertura en las tiendas
Será del 22 de diciembre al 6 de enero siempre que se cuente con licencia
ESTÁ en las cristaleras principales de las librerías del centro. La novela nueva, valga la redundancia, de Héctor Abad Faciolince, el autor de la tierna ‘El olvido que seremos’ y que ahora se disputa el trono de lo más leído y lo más comprado con ‘Salvo mi corazón, todo está bien’. Ha de ser casualidad, o no, pero resulta que el protagonista de la historia, un cura, se apellida Córdoba y pasa los días como puede a la espera de que llegue un donante de corazón que sustituya al suyo y le permita seguir viviendo. «La casa a la que se fue a vivir Córdoba tenía cuatro cuartos, como cualquier corazón», escribe el autor en las primeras páginas, leídas con urgencia en un velador de la plaza de Las Doblas una de estas mañanas soleadas y frías en las que la ciudad bulle y despierta a la Navidad, o a sus prolegómenos frenéticos. Un grupo de mujeres y algunos hombres que parece que van o que vienen de montería salen de Capuchinos con sus sombreros y sus abrigos sin mangas pardos en dirección a Las Tendillas o a Gran Capitán, y en vez de escopetas o galgos llevan zambombas y panderetas.
Es mediodía, un mediodía claro con hojas marrones y amarillas sobre el verde de Colón y de los parterres de La Victoria y de Los Patos, y Cruz Conde aún está en paz, silenciosa en su cielo en el que al cabo de unas pocas horas atronará el villancico y deslumbrará el laberinto de bombillas que el viernes, en su jornada inaugural, le dio un disgusto al Ayuntamiento. Está la cosa de los servicios públicos como para llevarla con discreción: la iluminación municipal no deja de procurarle malos ratos al alcalde, hoy por una cosa y mañana por otra, y la recogida de basura, ahora reforzada en las zonas de más tránsito ciudadano con bolsas de plástico con soportes provisionales, se ha metido en un lío a tenor de la sentencia del TSJA sobre el sistema neumático. Lo que parece a salvo es lo que siempre tiene demanda: los restaurantes han colgado el cartel de ‘no hay sitio’ para comidas de Navidad, y hay quien vive el asalto a la calle como una experiencia inaugural; ahí están la taberna de Covap en la calle Góngora atestada a cualquier hora, y a unos cientos de metros el bar de Silbon rompiendo moldes. Con razón dice la Cátedra Gastronómica de la Universidad de Córdoba que a los jóvenes no les interesa ya el perol. Triste guasa.
Los comercios de Córdoba contará durante estas fiestas navideñas con un estímulo más de cara a poder recuperar cuota de compra entre los visitantes y cordobeses. Las expectativas no son halagüeñas por cuanto los índices de ventas podrían bajar y, al menos, la contratación extra no es la misma que en otras campañas.
Aún así, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Salvador Fuentes, ha firmado una resolución por la que se amplía en dos horas el horario de cierre de los establecimientos comerciales de la capital. En esta resolución se establece que esta ampliación horaria será aplicable en aquellos establecimientos que cuenten con la preceptiva licencia municipal de apertura o declaración responsable de actividad
La medida cuenta con el visto bueno de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, tiene un carácter excepcional y se extenderá desde el día jueves 22 de diciembre al 6 de enero de 2023 con motivo de los días centrales de las fiestas navideñas. No se especifica en qué franja concreta del día podrán aumentar en 120 minutos los horarios. Hay que recordar que está pendiente de autorización la libertad de horarios para toda la ciudad durante los cuatro meses de temporada alta.
Veladores
Por otra parte, Urbanismo ha decretado, «por motivos de seguridad e interés general», anunció ayer mediante un comunicado, la retirada de los veladores y de otros elementos publicitarios durante las horas en las que se celebre el espectáculo de luz y sonido de la calle Cruz Conde. La aglomeración de público viendo el montaje audiovisual o el tránsito de viandantes conlleva picos de concentración de muchas personas para las que es fundamental que las vías adyacentes estén libres de obstáculos.
Esta limitación se extenderá hasta el 4 de enero en horario de 18.00 a 21.00 horas y, en el caso de los veladores afecta a los establecimientos de las calles Cruz Conde, Morería, Historiador Díaz del Moral, Pastores, Manuel de Sandoval y Góngora. En el caso de los elementos publicitarios y decorativos se incluyen además a Conde de Robledo y Cabrera.