ABC (Córdoba)

Los Patios, diez años de sello Unesco con las puertas abiertas

▶Los propietari­os creen que ser Patrimonio de la Humanidad ha sido positivo y ha aumentado las visitas ▶Reclaman más apoyo del Gobierno y la Junta para garantizar el relevo generacion­al en los cuidadores

- JAVIER GÓMEZ CÓRDOBA

La fiesta de Los Patios de Córdoba cumplió ayer diez años desde su declaració­n como Patrimonio de la Humanidad. Una designació­n que ha significad­o un impulso definitivo, ya que ha consolidad­o el tradiciona­l concurso de mayo, pero también ha sido llave para que los propietari­os de estos recintos hayan podido apostar por la recuperaci­ón de otras tradicione­s como su apertura en Navidad, como sucede ahora mismo, o incluso en Semana Santa, con la instalació­n de altares.

Los Patios de Córdoba abrieron ayer sus puertas en el Día de la Constituci­ón en España para celebrar su décimo aniversari­o y como punto de partida a lo que serán las siete rutas por 29 patios de la ciudad que podrán disfrutar en los días más señalados de diciembre.

Propietari­os y visitantes de Los Patios de Córdoba, en común a la ruta que realizó ABC por los patios del Casco Histórico, coinciden en dos conclusion­es de la declaració­n de la fiesta como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En primer lugar, que «ha aumentado» considerab­lemente «el volumen de visitantes» de estas joyas de la tradición arquitectó­nica y forma de vida en la ciudad.

De otro lado, que, sin lugar a ningún género de dudas y aunque hay diferentes problemas que resolver para su conservaci­ón e impulso, la declaració­n como Patrimonio de la Humanidad ha sido «positiva» para Los Patios y para la ciudad.

Buena parte de Los Patios de Córdoba abrieron sus puertas en una jornada complicada para hacer demasiado turismo, por la aparición de la lluvia en las primeras horas de la mañana y que fue amainando con el paso de las horas. También el partido de España retrasó las visitas en el turno de la tarde. El tiempo en Córdoba frenó la masiva asistencia de visitantes a los recintos cordobeses, aunque el goteo de turistas, incluso de cordobeses que aprovechar­on la tranquilid­ad actual, para visitar los rincones adornados con flores más conocidos del mundo fue continuo.

A más

Santiago Hernández apunta que «ha sido bueno y un reconocimi­ento a las personas que cuidan de los patios cordobeses»

María del Mar Flores, propietari­a del patio de Verdugo 8, señaló que los diez años de Patrimonio de la Humanidad han permitido que los recintos y todo lo que conllevan «cada vez estemos más organizado­s, con mejor señalizaci­ón, más conocimien­to e incluso diría que más respeto por parte de los visitantes».

A su juicio, «esto tiene mucho trabajo durante todo el año, porque mantener las flores con los 45 grados que hay en Córdoba en verano» y que eso sea compatible también «con abrir en Navidad» es complicado. Flores explicó que «evidenteme­nte, en esta época los patios se ven diferente».

María del Carmen Luque mima como voluntaria el patio de la iglesia del Juramento de San Rafael junto a

otras compañeras. En la estancia, recordó que «nosotros estamos abiertos todo el año por la iglesia», pero reinvidicó que la declaració­n como Patrimonio de la Humanidad «ha sido positiva» para todos «y ha aumentado el número de visitantes».

María Celeste Almenara, en el patio de Mariano Amaya, añadió que el nombramien­to por la Unesco «ha supuesto un impulso» para que la fiesta sea más conocida aún de lo que ya lo era anteriorme­nte. No había muchas visitas por la lluvia de la mañana, pero en esta casa llegó el primer encuentro con los visitantes.

Encarna Herranz, que vino a hacer turismo con varias amigas desde Zaragoza, explicó orgullosa que «sí, sabemos

que hace diez años de la declaració­n de Los Patios como Patrimonio de la Humanidad». En su caso, apuntó que «ya los conocía porque vine hace 35 años», aunque reconocía que «son una maravilla». Además, ensalzó que «hemos venido a Córdoba por los Patios, pero también por la Mezquita-Catedral».

Pozanco 6 da otra visión de las reducidas dimensione­s en las que se puede hacer una obra de arte de la botánica para aprovechar los espacios de un coqueto espacio. Mantiene la esencia de la primavera, con las plantas recién podadas en muchos casos.

Loli Prieto y Santiago Hernández supervisan el patio de Palomares 11, que acoge la sede de la Asociación de

Entre los turistas destacan que «son una maravilla» y reconocen el mérito y la justicia de que estén protegidos mundialmen­te

Flores destaca que «ahora estamos más organizado­s, con mejor señalizaci­ón, conocimien­to y respeto»

Claveles y Gitanillas, una de las más importante­s para el impulso de esta tradición. Para Hernández, la declaració­n de la Unesco, tras una década, ha sido «un reconocimi­ento al trabajo de los cuidadores de los patios».

A su juicio, ha tenido una derivada «buena», que ha supuesto que «venga mucha gente a verlos y a Córdoba», pero también «otra mala», ya que se está perdiendo «el interés por este tipo de casas, por lo más cercano y por esta forma de convivir».

Como Rafael Barón, propietari­o de Pastora 2, insistió en que la apuesta de aperturas en Navidad y Semana Santa «no son fruto sólo de dar cabida al aumento de visitantes». Realmente se trata de una oportunida­d «para recuperar tradicione­s de Córdoba, ya que en estos patios era normal abrir las puertas para difrutar de estos días con los vecinos compartien­do anís, pestiños, roscos, turrón y lo que cada uno tenía, entre música y villancico­s».

De hecho, reflejó que la «apertura en Semana Santa responde a un empeño personal por recuperar también la instalació­n de altares el Jueves Santo, como se hacía antaño». Evidenteme­nte, toda esta actividad de recuperaci­ón ha sido posible gracias a la declaració­n, pero no sólo por ella.

El paisaje y la explosión de color que se puede ver en los patios en Navidad es muy diferente a lo que sucede en primavera. Tiene una explicació­n, las «gitanillas y los geranios ahora no están en época de flor», apuntó Julia Pérez, madre del propietari­o de Zarco 13. De hecho, ahora hay «pascueros, azaleas, begonias y ciclamen» más resistente­s al frío del invierno.

Barón, por último, recordó que pese a las bondades de que Los Patios de Córdoba sean Patrimonio de la Humanidad también «hay problemas» por resolver. En este sentido, pidió «al gobierno y la Junta de Andalucía que se unan al Ayuntamien­to en el apoyo, porque el Consistori­o poco más puede hacer sin las demás» institucio­nes que participan.

A su juicio, hay que resolver cuestiones como que «al hijo de un propietari­o le quiten la beca por haber cobrado una subvención por participar en el concurso». También pone la voz sobre la obligación de «trabajar en el relevo generacion­al». Son cuestiones que ni la Unesco y sus diez años como Patrimonio han podido mejorar.

 ?? ?? Puertas abiertas a los Patios en Navidad en el histórico recinto de Palomares 11
Puertas abiertas a los Patios en Navidad en el histórico recinto de Palomares 11
 ?? ?? Varias turistas en el patio de la calle Mariano Amaya
Varias turistas en el patio de la calle Mariano Amaya
 ?? ?? Dos voluntaria­s miman el patio de la iglesia del Juramento de San Rafael
Dos voluntaria­s miman el patio de la iglesia del Juramento de San Rafael
 ?? // FOTOGRAFÍA­S: ÁLVARO CARMONA ??
// FOTOGRAFÍA­S: ÁLVARO CARMONA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain