Sierra Nevada, el ave fénix andaluz que renace cada año
▶La venta anticipada de forfaits de larga duración, es decir, los abonos para la estación, tocaba récords incluso semanas antes de que nevara
El mito del ave fénix ha fascinado a una civilización tras otra desde hace siglos. Sierra Nevada, la belleza de su paisaje y sus blancas laderas, también. Lo que pocos se dan cuenta es que ambos son símbolos de resiliencia. Uno, cuando siente su final, lo prepara con mimo y de sus propias cenizas, renace. La estación de esquí, cada año, acabados sus apenas seis meses de temporada de invierno, cierra sus puertas. Y ahí espera hasta que de nuevo llega su momento.
La cita este curso se ha dado el pasado día tres de diciembre. Y tras dos temporadas atravesado por una crisis sanitaria sin precedentes que ha hecho tambalear los cimientos de uno de los grandes motores económicos de Andalucía, la resiliencia ha dado su resultado. Sierra Nevada afronta con ilusión una temporada que bien podría ser una de las mejores de su historia reciente. La venta anticipada de forfaits de larga duración, es decir, los abonos para la estación, tocaba récords incluso semanas antes de que empezase siquiera a nevar. Cerca de 5.200 pases vendidos de 10, 15, 20 días tanto individuales como familiares. El día de la apertura, el entusiasmo por parte de los primeros amantes de la nieve que se acercaron a Pradollano era latente. Se escuchaba en las colas para las telecabinas, se reflejaba en las caras de las decenas de jóvenes, familias y niños con esquís o snowboards en mano. «Había ganas de nieve».
El porcentaje de ocupación, se estima, estará en el 75% este puente, au nque a nivel hotelero la llegada todavía sea tímida, con algo más de un 35%. El problema está en el cielo. La falta de precipitaciones ha provocado que la apertura de pistas vaya aún poco a poco. El área de iniciación de
Los casi 53 millones invertidos en los últimos cuatro años es la mayor inversión en Sierra Nevada en décadas
Borreguiles concentra su mayoría y solo la potente inversión desde la Junta de Andalucía ha conseguido que el movimiento en la estación exista más allá de que no termine de hacer el frío necesario. Casi 53 millones invertidos en los últimos cuatro años. La mayor inversión en décadas. Entre los resultados de la misma, más de 100 nuevos cañones de nieve que, hoy por hoy, y a falta de que el cielo apriete, son los pulmones de la estación. Con todo, el primer fin de semana se espera un kilómetro esquiable. Finalmente se rozaron los dos kilómetros.
Modernización
La preocupación institucional en este tiempo es el principal posibilitador de que al mal tiempo se pueda poner buena cara. No es para menos. Dos nuevos remontes, dos telesillas de última generación que sustituyen a otros dos que se habían quedado antiquísimos desde hacía ya tiempo y una remodelación integral de las taquillas, que ahora es un centro de atención al usuario, digitalizado, y que suena, por fin, a modernidad. A siglo XXI.
A preguntas de este periódico, Jesús Ibáñez, el director de Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación, insiste en este concepto. «Modernización». Y de este, a una coletilla que también se repite: «sostenibilidad». Ese es el binomio que sustenta la gestión.
«Sierra Nevada tiene que fortalecerse a través de inversiones para seguir siendo competitivos. Es cierto que la estación no puede aumentar su dominio esquiable, pero puede aprovechar mejor su perímetro para seguir mejorando. Tanto la calidad de sus instalaciones como su oferta de esquí», señala. A la par, remarca que suponen la mayor renovación de medios mecánicos en la historia reciente de la estación. Los nuevos telesillas Emile Allais —que se inaugura mañana con la apertura de la estación— y el telesilla Alhambra aportan más rapidez, capacidad y eficiencia energética que los anteriores y, debido a su nuevo recorrido —el del telesilla Alhambra— van a propiciar una reorganización del área de principiantes de la estación.