«La industria de la nieve es una industria de futuro»
Carazo explica el esfuerzo para que los 105 cañones del complejo produzcan la nieve esta temporada
«Ya no sé ni cuántos forfaits se han vendido, la verdad» comenta la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, con una sonrisa de oreja a oreja. Desde el pasado julio, la consejería dirigida por esta política granadina asumió entre sus competencias la gestión de Sierra Nevada. Más que una declaración, una certificación de intenciones tras la histórica inversión que lleva recibiendo la estación de esquí en materia de infraestructuras en los últimos años. Carazo atiende a las preguntas de ABC desde el nuevo centro de atención al usuario que estrena Sierra Nevada esta misma temporada. De las taquillas, con sus colas y sus ambages más propios de otra época, se ha pasado a la digitalización y la modernización en la gestión para las miles de personas que visitan la sierra granadina cada año. Un paso de gigante que, con todo, y a pesar de la alegría que se respira en la sala, propia del niño que estrena zapatos nuevos, supone sencillamente un paso más a tenor del ambicioso discurso de la consejera.
«Queríamos inaugurar cuanto antes. Hemos hechos un esfuerzo muy importante fabricando nieve. La inversión está siendo fundamental. Se ha completado la renovación total de los cañones, 105, y eso es lo que nos lo ha permitido. A pesar del tiempo, ya se ve una capa blanca y un espesor importante en las zonas de esquí» comenta. La imagen, por su parte, habla por sí sola. Sierra Nevada, uno de los motores económicos más relevantes de Andalucía, no solo a nivel material, sino también simbólico, ya se ha puesto en marcha. Arrancó. El trabajo detrás, por mucho que se explique, solo los responsables lo saben.
Las inversiones, fructifican.
Nuevas sillas
«Lo que queremos es mejorar. En la experiencia para los esquiadores, para los turistas… Esta temporada es importante porque inauguramos nuevas sillas, por ejemplo. Ya está inaugurada la primera y el 17 de diciembre la segunda, la Alhambra. Van 27 millones de euros esta temporada y 51 desde hace cuatro años. Otro ejemplo lo tenemos en el centro de atención de usuario, que moderniza todo. Algo tan sencillo como poder pagar con el móvil o con tarjeta. Más fluidez, más calidad. Hacía ahí es donde queremos ir» resume la consejera.
En conversación con Carazo aparece constantemente un concepto, el de industria. «La industria de la nieve». Una industria que no solo se refleja en términos de la estación y de sus usuarios, sino también a un nivel turístico que rebasa el ‘target’ de los amantes del esquí. «Sierra Nevada es la única estación de esquí de Andalucía y en el sur de España. La actividad es importante para Granada y su Producto Interior Bruto, pero igualmente para toda la comunidad», señala. Hay un ejemplo que clarifica bastante este aspecto. Igual que puede ocurrir que alguien de Córdoba no conozca el mar, es posible que alguien de Cádiz no haya conocido nunca la nieve. Y sin necesidad de esquís ni deporte de invierno alguno, se acerque a conocer la estación. «Incluso el turista portugués», explica, se siente atraído cada vez más por la sierra granadina.
«Queremos que no solo vengan en invierno, también en la época estival. El objetivo es mejorar aún más la programación de actividades para que la gente disfrute de este paraje natural», incide la consejera. Todo esto, con una base ya asentada y la renovada piel que puede ir presentando Sierra Nevada a medida que más inversiones cristalicen, convierten a esta «industria de la nieve» en «una industria de futuro», apunta Carazo. El plan estratégico elaborado por la Junta incluye datos y perspectivas que avalan cada vez más a la estación y su potencialidad. El informe, que se hará público a lo largo de esta semana tanto en Granada como en Madrid, señala el buen paso de los últimos tiempos y una lanza a años vista prometedora. «Seguimos planificando un futuro desarrollo», remarca. Este, eso sí, irá ligado a la citada sostenibilidad. Desarrollar y sostener, parece el lema. «Hablamos de una industria limpia, que está buscando la eficiencia y el ahorro energético como pocas», resume Carazo.
«Queremos que no solo vengan en invierno, también en la época estival. Hay que mejorar la programación»