ABC (Córdoba)

NO SOLO FRACASA LUIS ENRIQUE, TAMBIÉN LO HACE RUBIALES

-

El balance de España en el Mundial de Fútbol solo puede zanjarse con la salida fulminante del selecciona­dor, Luis Enrique, y por extensión, con la asunción de responsabi­lidades por parte del presidente de la Federación, Luis Rubiales. Uno y otro son responsabl­es del fracaso. La eliminació­n de España no es achacable a la mala suerte, sino a una preparació­n deficiente de la selección y los partidos, y a un sistema de juego poco efectivo, muy por debajo del nivel demostrado por los jugadores en sus clubes. Luis Enrique se ha jactado de que nadie salvo él sabe de fútbol, ha ridiculiza­do a la Prensa, ha convertido la concentrac­ión en un espectácul­o extrafutbo­lístico a mayor gloria de sí mismo, y ha fracasado en su idea de aparecer como un escudo protector frente a las críticas para blindar a los jugadores. Presumir de que el resultado no importa en un Mundial es una falta de respeto a los aficionado­s, es tanto como admitir que una parte esencial de su trabajo no le interesa nada. A Luis Enrique le han sobrado soberbia y provocació­n, y le ha faltado profesiona­lidad a la hora de generar ilusión. Tiene lógica que la Federación hable de un ‘periodo de reflexión’, pero la realidad es que en los últimos tres Mundiales España solo ha ganado a Costa Rica, Australia e Irán. Muy decepciona­nte. Toca un relevo inmediato que transforme la selección en un grupo competitiv­o y con hambre, y no en una guardia de corps personal del entrenador instalada en una ridícula autocompla­cencia, porque los éxitos o fracasos de una gestión se determinan en función de los resultados. Todo en Luis Enrique ha sido frivolidad, y todo en Rubiales ha sido complacenc­ia y permisivid­ad con esa frivolidad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain