La Inmaculada Concepción abre con los jóvenes su día grande
Las cofradías y todos los templos celebran la solemnidad de la Purísima
Al caer la noche el azul no era celeste, como corresponde al 8 de diciembre, sino oscuro, pero en ciertos lugares de Córdoba ya era la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen. En los templos en que se decía la misa de la jornada siguiente, como corresponde a las vísperas, y también en la calle, con una imagen de la Virgen que volvía a reunir a los jóvenes cristianos.
Ellos se encargaron de llevar a una imagen de la Inmaculada Concepción a la Catedral, donde esperaba el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, para el rezo de la vigilia que antecede a la solemnidad que hoy llena la Iglesia universal. Lo normal es que cambien tanto las imágenes que la presiden como el lugar del que salen y ayer todo era nuevo. El cortejo partió desde la iglesia de la Compañía con la Inmaculada Concepción que se venera en el vecino convento carmelita de Santa Ana. Iba la imagen de la Virgen sobre el paso que utiliza la hermandad de la Sagrada Cena para su procesión de la octava del Corpus Christi, sin la custodia pero con la peana y con estética clásica de este día en los claveles blancos y las piñas cónicas. Delante iban jóvenes de las hermandades y de otros movimientos cristianos de la diócesis en una comitiva bastante nutrida que no tuvo miedo a la lluvia que se anunciaba conforme siguiese avanzando la noche. Acompañó detrás de la Virgen la banda de música El Liceo con sus marchas.
La imagen, de pequeño tamaño pero realzada en la peana, continuó por Santa Victoria, Blanco Belmonte y Deanes hacia la iglesia mayor, donde fue el rezo de la vigilia y de alguna forma también el comienzo de la solemnidad en toda la ciudad. En la Catedral, y como es tradicional, el obispo presidirá la ordenación de un nuevo diácono, Juan Yersin Méndez Ozuna, del seminario Redemptoris Mater.
En cada templo habrá misas por la Inmaculada Concepción y muchas hermandades venerarán a sus imágenes de la Virgen de una forma especial, como todos los años. Cuando partió la procesión de la vigilia, en la Compañía quedaron los cultos de la Inmaculada Concepción, titular de la hermandad del Santo Sepulcro, en uno de los altares más solemnes de estos días. A las 13.30 será la fiesta de regla con que culminan los cultos de los últimos días.
A las 8.00 de este día estaba previsto el rosario de la aurora con María Santísima de la Esperanza, que saldría de San Andrés para llegar este año a la parroquia de San Lorenzo, poco antes de su traslado procesional del sábado a Santa Marina.
Besamanos
Habrá función principal y besamanos o veneración a Nuestra Señora Reina de los Ángeles, titular de la hermandad del Císter, en Capuchinos, a partir de las 11.00. La de la Virgen de la Concepción en Santiago será a las 13.00 horas y la de la Virgen de la Alegría en Santa Marina a las 12.30. La archicofradía de la Vera-Cruz culmina el triduo de la Virgen del Dulce Nombre al mediodía y dispondrá a la imagen en devota veneración en su iglesia de San José y Espíritu Santo.
De la misma forma comparecerán María Santísima de la Trinidad en la iglesia del mismo nombre, María Santísima de Gracia y Amparo en San Nicolás, la Virgen de la Encarnación en Jesús Divino Obrero, Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad en San Cayetano y Nuestra Señora de la Salud en Santa Victoria. También se dispondrá en besamanos Nuestra Señora de la Palma, titular de la Entrada Triunfal, en la iglesia de San Lorenzo.
Habrá una procesión con la Inmaculada en Poniente, organizada por la hermandad de la Sagrada Cena. Saldrá de la parroquia del Beato Álvaro de Córdoba en torno a las 13.00 horas, acompañada por la agrupación musical de la hermandad.
En la Catedral, como es tradicional en la jornada, el obispo presidirá la ordenación de un nuevo diácono para la diócesis