La Audiencia rechaza el recurso de Bernat Soria para exculparse de la ruina de su empresa
Desmonta la versión del exministro, quien alegó que sus antiguos socios de la firma NBT lo habían «engañado»
Con solo diez días de diferencia, el exministro de Sanidad Bernat Soria se ha dado de bruces dos veces con el muro de los tribunales. La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla ha rechazado un recurso de apelación presentado por el investigador de las células madre en el que denunciaba que dos antiguos socios de la empresa Newbiotechnic (NBT) S.A. lo habían engañado con el fin de «apropiarse» de la sociedad de la que él era accionista mayoritario a través de la declaración de un concurso de acreedores y su posterior liquidación.
En un auto dictado el pasado 25 de noviembre al que ha accedido ABC, los magistrados avalan dos autos de sobreseimiento dictados por el Juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla en uno de los pleitos que mantiene con dos empresarios. Es el último capítulo de un largo serial de disputas judiciales que se saldó el pasado 22 de noviembre con una sentencia de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Sevilla que condenaba a Soria a saldar de manera conjunta y solidaria una deuda de 516.000 euros contraída con uno de los socios contra el que se ha querellado. De momento, va perdiendo el pulso que le ha echado.
La Sección Séptima desmonta la versión exculpatoria del que fuera científico de cabecera de la Junta de Anda- lucía bajo los mandatos del PSOE y da por válidos los hechos descritos en otra sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 27 de Sevilla en la que se da cuenta de que «el Sr. Soria estuvo en todo momento al corriente de lo que sucedía en la empresa en los meses previos a la declaración de liquidación del concurso».
Delatado por sus correos
Los correos electrónicos que el exministro intercambia con los otros accionistas lo han delatado. Después de estudiar «la abundante documentación relativa a los emails intercambiados en esa época» entre uno de los accionistas, S.S.G., y el resto de los socios de NBT S.A., «no cabe decir que el Sr. Soria desconociera las vicisitudes de la empresa y que se negociara sus espaldas», advierte el tribunal.
El que fuera ministro de Sanidad entre 2007 y 2009, en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), acusó a sus dos socios S.S.G. y J.A.M.F. de cometer un supuesto delito de administración desleal mediante el bloqueo a la entrada de nuevos accionistas en la empresa o la falta de reclamación de un crédito por parte del segundo de ellos «a un presunto amigo». Donde Bernat Soria ve «actividades engañosas contra él» y una «gestión desleal», la Audiencia de Sevilla sólo encuentra «una discrepancia entre las opiniones de los propios socios». «Es más, el Sr. Soria imparte órdenes y da opiniones al respecto», matiza.
En cuanto a la reclamación del citado crédito por parte de J.A.M.F., la Sección Séptima asevera que «ninguna otra base aporta» el exministro sobre las presuntas órdenes dadas a aquel acerca de «su relación con José María Sayago –otro empresario procesado por recibir ayudas irregulares del caso ERE– que permitan considerar la existencia de esta gestión desleal».
Al tanto de todo
Bernat Soria relataba que sus dos socios crearon una «estructura societaria paralela» para vender productos exclusivos de NBT S.A., en concreto, dos fertilizantes agrícolas, sin que él hubiera dado su consentimiento y «desviando así el dinero que tenía que haberse ingresado en la sociedad hacia otras distintas». Los correos electrónicos aportados en copia a Soria dejan en evidencia que éste «conocía» las ventas realizadas a otras empresas, detalla el auto de la Sección Séptima.
En su recurso, el que fuera responsable del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer) hasta mayo de 2019 –fue despedido por romper su cláusula de exclusividad–, pedía nuevas diligencias al Juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla para inculpar a sus socios, peticiones que han sido desoídas. La Audiencia confirma las resoluciones del juzgado y declara de oficio las costas. Contra su auto no cabe recurso.
Los magistrados que han resuelto su impugnación tampoco da credibilidad a su acusación de falsedad contable. «Debe ser descartada ya que ni se aporta ningún documento que refleje tal falsedad ni tampoco que haya intervención de alguno de los querellados en la contabilidad de la empresa, ya que consta que las cuentas anuales eran elaboradas por otra empresa externa, Valdif Consultores», explica. Soria también alegó que se habían revelado secretos, pero en su querella no especifica «a qué secretos se refiere» ni qué acuerdos «entiende abusivos o «en qué se concretan las mayorías presuntamente ficticias» para adoptar decisiones sobre la empresa.
El científico acusó a sus socios de administración desleal para apropiarse de los fondos de NBT, pero el tribunal no lo cree