«Este PSOE es propiedad exclusiva de Pedro Sánchez, es vergonzoso»
Joaquín Leguina Expresidente de la Comunidad de Madrid expulsado del PSOE
Sobre la deriva de Sánchez «Hace lo que le da la gana en el partido y con España, metiéndose en la cama a diario con los proetarras de Bildu y con los separatistas»
Urge al levantamiento interno contra el «caudillismo» sanchista para «recomponer» el Partido Socialista
Primer presidente socialista de la Comunidad de Madrid –y único hasta la fecha–, exsecretario regional del partido, reconocida voz de la socialdemocracia que consolidó el PSOE de Felipe González, diputado nacional hasta 2008, crítico con el sanchismo –al que considera hijo del zapaterismo–, el verso suelto de Joaquín Leguina (Villaescusa, Cantabria, 1941) y su resistencia a rendir pleitesía al «caudillo» Sánchez han acabado por costarle la expulsión del partido. A las pocas horas de conocer el correctivo, Leguina atiende la llamada de ABC. Acepta la entrevista con sosiego, sin que en su verbo se atisbe alteración alguna, pero sí una sólida persistencia en sus convicciones. Y remarca, convencido: «No me ha expulsado el PSOE, me ha expulsado Sánchez».
—Dicen que el motivo es que, en mayo de 2021, apoyó a Isabel Díaz Ayuso (PP) en la campaña electoral autonómica. —Ese argumento no se sostiene, por falso. Nicolás Redondo Terreros y yo formamos parte de la Fundación Alma Tecnológica, y la presidenta y candidata Díaz Ayuso visitó la entidad para conocer un proyecto asistencial en el que trabajamos. No hicimos otra cosa que recibir a una candidata, no apoyamos su candidatura. Los argumentos que han dado para expulsarme son insostenibles. La operación para echarnos a Redondo Terreros y a mí fue lanzada por Sánchez. El primer pliego de cargos en mi contra lo recibí al día siguiente del fracaso del PSOE en las elecciones de la Comunidad de Madrid.
—¿Por qué a usted se le ha expulsado y a Redondo Terreros no?
—A Nicolás vinieron los dirigentes vascos a respaldarlo y a frenar las intenciones de Sánchez, pero en Madrid no había ejecutiva del PSOE en ese momento, así que nadie pudo echarme una mano, porque Sánchez ha tenido a los socialistas madrileños sin ejecutiva durante no sé cuánto tiempo.
—¿Va a recurrir su expulsión ante los tribunales de justicia?
—Lo decidiré con los abogados, pero estoy dispuesto a llegar hasta el final, porque pertenecer a un partido es un derecho de cualquier ciudadano y yo hace muchísimos años que elegí al PSOE, al que creo que algo he aportado encabezando listas que han ganado elecciones.
—¿Su expulsión es el precio por tener ideas propias sobre la deriva del PSOE y expresarlas?
—Si Sánchez cree que con esto me va a callar la boca, se equivoca. Diré lo que pienso hasta que me muera.
—¿Le desanima que no haya surgido un movimiento de contestación contra el sanchismo dentro del PSOE? Un supuesto ‘crítico’ como el aragonés Lambán acaba de proclamar «lealtad» a Sánchez tras plegarse a la llamada al orden de Ferraz, y el castellano-manchego Page está sumido también en un discurso a menudo contradictorio...
—Lambán y Page tienen unas elecciones a pocos meses vista y no me voy a meter con ellos, con sus contradicciones, que hasta las entiendo. Pero en el conjunto del partido hay gente que no tiene responsabilidades de gobierno y debería decir algo. Esta organización se está tragando todas las chapuzas de este señor.
«Traiciones» del presidente —¿Chapuzas es la palabra que mejor define las acciones de Sánchez?
—Para un socialista son chapuzas, para quien no esté metido en el PSOE pueden ser traiciones, hechos gravísimos. Hace lo que le da la gana en el partido y con España, este PSOE es propiedad exclusiva de Pedro Sánchez, él se mete todos los días a la cama con los proetarras de Bildu, con los separatistas y con Podemos; es vergonzoso.
—Entonces, Sánchez no es un problema para el PSOE, lo es para España. —Es que si solo hiciera lo que le da la gana dentro del PSOE, mal. Pero es que es increíble lo que está haciendo como presidente de España, de la mano de gente que no quiere la Constitución, que quiere una España plurinacional que ni tiene encaje constitucional ni está en la historia. Va de la mano de quienes quieren separarse de España. Primero los indulta, después cambia las leyes penales para que, digamos, no tengan antecedentes, y ahora quiere quitar el delito de malversación. Pero, por favor: esos señores se han gastado nuestro dinero, el de todos los españoles, en acciones absolutamente ilegales y que iban en contra del conjunto de España. Yo, como español, me siento ofendido.
«Me pensaré si voto al PSOE»
—¿No se reconoce en este partido?
—No puedo identificarme con este PSOE que es propiedad de Sánchez.
—Llegado a este punto, ¿votará al PSOE en las elecciones de 2023?
—Me lo tendré que pensar [sonríe].
—Seré más específico. Centrémonos en las elecciones generales. ¿Votará a Pedro Sánchez?
—¿Se va a presentar? ¿Llegará vivo a las elecciones?
—Supongamos que sí, ¿le votará?
—Como me ha expulsado del PSOE, no tengo ninguna obligación de votarle.
—¿Se ha instalado el autoritarismo en el Partido Socialista?
—Autoritario no sé, lo que sí es caudillista. A Pedro Sánchez lo tiraron por la ventana [cuando en 2016 se vio forzado a dimitir como secretario general del partido], pero no comprobaron que estaba muerto, y resucitó. En cuanto volvió tras ganar las primarias, inmediatamente convocó un congreso con el que se cargó toda la estructura del PSOE y aprobó unos estatutos que no se parecen en nada a los tradicionales de este partido. Con ellos creó un nuevo PSOE en el que han desaparecido los mandos intermedios entre los militantes y la cabeza del PSOE. El Comité Federal no tiene ningún poder. Solo existe Sánchez y las bases, y así hace lo que le da la gana.
—Con este panorama, ¿el PSOE tiene remedio o habrá que pensar en montar otro?
—Crear otro partido no se lo aconsejaría a nadie. Creo que el PSOE tendrá remedio cuando Sánchez se vaya. Se puede recomponer el partido, que significa no tanto recomponer la organización como al electorado, que haya un discurso entendible para ese electorado a veces mayoritario de centro-izquierda al que ahora le resulta muy difícil identificarse con este PSOE.