El Parlament catalán no pone el belén para respetar la «laicidad» de las instituciones
▶ La Mesa cambia el criterio de Borràs, que el año pasado instaló el nacimiento
El Parlamento de Cataluña ha vuelto a la tradición y, en estas navidades, no instalará el belén. La decisión ha sido adoptada por la Mesa de manera colectiva, si bien en última instancia la presidenta en funciones, Alba Vergés (ERC), podía haber seguido el ejemplo de su antecesora, Laura Borràs (Junts), quien instaló por primera vez, el año pasado, un pesebre y un gran abeto en el vestíbulo del palacio del Parlament.
«Se planteó qué hacer este año y la posición colectiva [de los miembros de la Mesa] fue la de volver al modelo previo, a la opción que se había hecho hasta entonces: adornar un árbol», apuntaron ayer fuentes oficiales del equipo de Vergés a requerimiento de este diario. Así, respecto al belén, concretaron que «uno de los argumentos que constataron diversas voces en la Mesa es la laicidad de las instituciones», añadieron. Este relato de la decisión del órgano rector del Parlament fue confirmado por otras fuentes de la Mesa.
Este año, desde el 29 de noviembre, en el vestíbulo de la Cámara catalana luce un gran árbol, al lado de la escalinata noble del edificio, construido en el siglo XVIII como arsenal de la fortaleza militar de la Ciudadela
barcelonesa. El abeto cuenta con una decoración –cincuenta bolas con lemas y mensajes– elaborada por las asociaciones Salut Mental Catalunya y Àuria Grup. El año pasado, el abeto se engalanó con postales literarias de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), entidad de la Generalitat que Borràs había presidido antes de incorporarse al Parlament.
Lamentaciones
Precisamente, ha sido la presidenta suspendida por estar acusada de varios delitos por su gestión al frente de la ILC quien criticó la decisión de la Mesa de no instalar el belén. «El año pasado el árbol y el pesebre llegaron al Parlament por primera vez. Este año se ha decidido prescindir del pesebre. Lo lamento mucho», dejó escrito en su cuenta de Twitter, añadiendo que fueron la Federación Catalana de Pesebristas y el Grupo Pesebrista de Castellar del Vallés (Barcelona) las entidades que cedieron al Parlament el nacimiento, «una tradición tan arraigada en nuestra casa», recordó.
También desde la Federación Catalana de Pesebristas se ha criticado el cambio de criterio. «Lamentamos que el Parlament no esté al lado de la cultura popular y del patrimonio cultural de nuestro país», apuntó a la cadena Ser su presidente.
El belén conjuga la tradición con los sentimientos religiosos. Lo sabe bien, por ejemplo, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que rebaja los adornos navideños por estas fechas y son famosas sus polémicas por el nacimiento de la plaza de San Jaime.