El Centro del Taxi cumple 25 años
EL taxi cordobés fue pionero en Andalucía en la creación de los Centros de Asistencia del Servicio Público con el impulso, hace veinticinco años, de las primeras instalaciones de este tipo. Gran parte del mérito correspondió al entonces presidente de la Asociación Provincial de Autónomos del Taxi de Córdoba (Auttacor), Rafael Aguilera, que era a su vez el responsable regional del gremio y que negoció con la Junta de Andalucía la construcción del equipamiento. Situado en el polígono de El Granadal y con
una superficie que supera los 3.000 metros cuadrados, el alcalde en ese momento, Rafael Merino (PP), colocó la primera piedra en enero de 1997, y empezó a funcionar tal día como ayer de 1998. El actual responsable de Auttacor, Miguel Ruano, recuerda que «la Junta aportó cincuenta millones de pesetas para las obras y el Ayuntamiento cedió el suelo por un plazo de cincuenta años». Al poco de la apertura del Centro de Córdoba empezaron a operar cuatro más en distintas capitales de la comunidad autónoma.
«La idea con la que nació fue ofrecer un servicio integral a los profesionales, para que pudieran desde repostar, alimentarse, arreglar la documentación o la emisora, resolver cualquier duda administrativa o reparar el vehículo», indica Miguel Ruano. En el cuarto de siglo que el recinto lleva abierto ha habido transformaciones notables: para empezar, el número de profesionales que traba
jan en las instalaciones se ha duplicado con creces, de tal manera que ahora hay tres personas a tiempo completo en el servicio de administración y doce que se emplean como teleoperadores en PideTaxi. «Y la digitalización de la central de llamadas y de los pagos, y de las relaciones comerciales con las más de cien empresas a las que damos servicio, ha sido un cambio importante», agrega el máximo directivo de la organización de taxistas cordobsa.
Además de los talleres y de la cafetería, que gestionan particulares, el Centro cuenta con una oficina propia de objetos perdidos, «que permite recuperarlos en cuestión de horas». Los surtidores de gas que cuentan ya con más de doce años y el proyecto de instalar antes de fin de año puestos para la recarga de coches eléctricos dan idea de la vocación sostenible de un enclave que sopla sus primeras veinticinco velas a golpe de taxímetro.
El recinto de El Granadal fue el primero de su tipo en Andalucía, contó con la cesión municipal de suelo y con una ayuda de 50 millones de pesetas de la Junta