La mujer que no siente dolor ni miedo ilumina el camino al desarrollo de nuevos fármacos
La escocesa Jo Cameron es portadora de una doble mutación genética
Jo Cameron es portadora de una doble mutación genética que le permite vivir prácticamente sin dolor, curarse más rápidamente y experimentar menos ansiedad y miedo. Su caso se dio a conocer en 2019. Ahora, una nueva investigación de la University College of London (UCL) desvela la maquinaria molecular única que le posibilita no sentir dolor, ansiedad o miedo. La información, que se publica en ‘The Brain’, abre la puerta a nuevos tratamientos contra el dolor y la ansiedad.
Jo, que vive en Escocia, fue remitida por primera vez a los genetistas del dolor de la Universidad de Londres en 2013, después de que su médico se diera cuenta de que no experimentaba dolor tras someterse a cirugías importantes en la cadera y la mano. Tras seis años de búsqueda, identificaron un nuevo gen al que denominaron FAAHOUT, que contenía una rara mutación genética. En combinación con otra mutación más común en el FAAH, se descubrió que era la causa de las características únicas de Jo.
La zona del genoma que contenía FAAH-OUT se consideraba hasta entonces ADN «basura» sin función, pero se descubrió que mediaba la expresión de FAAH, un gen que forma parte del sistema endocannabinoide y es bien conocido por su implicación en el dolor, el estado de ánimo y la memoria. En la nueva investigación, el equipo de la Universidad de Londres trató de entender cómo funciona FAAH-OUT a nivel molecular, el primer paso para poder aprovechar esta característica biología única para aplicaciones como el descubrimiento de fármacos. El equipo observó que este gen regula la expresión en FAAH. Cuando está muy disminuida como consecuencia de la mutación que porta Jo Cameron, los niveles de actividad de la enzima FAAH se reducen significativamente.
«El gen FAAH-OUT es sólo un pequeño rincón de un vasto continente, que este estudio ha empezado a cartografiar. Además de la base molecular de la ausencia de dolor, estas exploraciones han identificado vías moleculares que afectan a la cicatrización de heridas y al estado de ánimo, todas ellas influidas por la mutación FAAHOUT», afirma Andrei Okorokov, coautor principal del estudio.
Los autores analizaron fibroblastos tomados de pacientes para estudiar los efectos en otras vías moleculares. Aunque las mutaciones de Jo Cameron reducen la FAAH, también encontraron otros 797 genes que la aumentaban y 348 que la reducían. Esto incluía alteraciones en una vía asociada a la cicatrización de heridas, con un aumento de la actividad del gen WNT16, vinculado anteriormente a la regeneración ósea.
Otros dos genes clave alterados fueron el BDNF, relacionado con la regulación del estado de ánimo, y el ACKR3, que ayuda a regular los niveles de opioides.