«Tras el accidente, las federaciones han desaparecido»
▶El piloto, con una grave lesión vertebral por una caída, reclama que se cubra su asistencia, pero ni la Española ni la Valenciana se hacen cargo de ella
Carlos Tatay (Valencia, 2003) es un piloto que en julio sufrió un grave accidente en Portimao durante la disputa del Campeonato de Europa JúniorGP en Moto2. Se fracturó parcialmente la vértebra D8, lo que lo mantiene en silla de ruedas. Una serie de problemas con la póliza de seguros de su licencia, expedida por la Federación Valenciana, lo ha llevado a entrar en disputa con la Federación Española, a la que reclama todos los gastos generados.
—¿Cómo está ahora mismo?
—Me dieron el alta el 5 de diciembre en Toledo. Ahora estoy en un clínica de rehabilitación que hay en Valencia. Aún estoy en una fase aguda de una lesión medular. Han pasado cinco meses, la médula aún se está desinflamando, falta muchísimo por ver.
—¿Le ha cogido miedo a las motos?
—No. De hecho, si empiezo a mover las piernas volveré a subirme a una moto. No sé si para competir, pero tengo que hacerlo porque no lo puedo dejar así. Pero, ahora, lo primero es vivir y lo segundo, las motos.
—Es un mensaje potente…
—Yo ahora mismo no quiero ser un referente para nadie, no es mi intención. Solo quiero ser feliz y vivir mi vida al máximo, como lo estaba haciendo. Y buscarme las maneras. Las cuatro ruedas las puedo llevar perfectamente y tengo un plan que me ayuda a despejar la cabeza, me ayuda a continuar con mi vida. Te das cuenta de que muchas veces te quejas por tonterías.
—¿Se puede uno llegar a acostumbrar a estar en silla de ruedas?
—Si no puedes con tu enemigo, únete a él. La silla tiene que pasar a formar parte de ti. Estoy diseñando mi nueva silla y quiero que sea chula. La voy a ver a todas horas, todo el tiempo va a estar debajo de mí y es como un complemento más. Igual que escoges tus zapatos y qué prenda combina con otra, pues la silla pasa a ser un complemento más.
—¿Y qué sucede con las federaciones y sus seguros?
—Uf, no sé por dónde empezar. La Federación Internacional actuó bien y no hubo ningún problema. Cubrió el avión medicalizado y los traslados en ambulancia. El problema viene cuando me repatrían y la Federación Española y la Valenciana empiezan a pelear entre ellas para ver quién se tiene que hacer cargo de mi tratamiento, ya que no es una hospitalización normal, sino que es en un centro especializado como el de Toledo. Cada federación tiene una póliza diferente, con seguros diferentes.
—¿Y qué sucede?
—La Federación Española adelanta 30.000 euros para que pueda ir a Toledo, pero el problema llega después, durante los cinco meses que he estado hospitalizado allí. Las federaciones han desaparecido. El presidente de la Valenciana ya no ha vuelto a dar la cara, no se le ha visto en ningún circuito, en ningún sitio… Fue cuando me entero de la situación.
Mensaje a la Federación Española «Ha reconocido su fallo con la póliza del seguro, pero no lo quiere asumir»
Porque tiene un seguro distinto, con Hübener, que, por la razón que sea, considera que no le debe incluir dentro de su póliza. Lo extraño es que no le hayan dado a su compañía el parte del accidente porque, cubra o no cubra, hay que entregarlo.
—¿Y por qué la Valenciana tiene un seguro diferente?
—Eso es libertad de las federaciones mientras cumplan la normativa del Real Decreto.
—Tuvieron una reunión con el CSD... —Sí, e instaron a la Valenciana a entregar el parte del accidente porque era responsabilidad suya. Y ellos ya dijeron allí que no lo iban a dar porque eso podía suponer que iban a tener que pagar una indemnización muy alta y que igual se arruinaban…
—¿Cómo?
—Sí. Y después de la reunión con el CSD, y ante la falta de actuación de la Valenciana, decidimos sacar a todos los pilotos con licencia internacional valencianos una licencia con nuestra
—Y mientras, ¿quién iba pagando el tratamiento? ¿Bastaba con los 30.000 euros que adelantó la Española?
—No. Piense que 30.000 euros se acaban en semana y media. Estuve hospitalizado en la UVI, que es muy cara, me tuvieron que hacer resonancias y placas, pruebas… A partir de ahí, dependiendo de las pruebas que te hagan, cuesta entre 18.000 y 20.000 euros al mes. En ese momento no sabía nada. Vi a mis padres fastidiados en la puerta del director médico. Mi padre llorando me pone al corriente de todo. Ahí empieza la guerra, porque ninguna de las dos federaciones quiere actuar.
—¿Y no hay ningún contacto?
—Sí. En el Gran Premio de Valencia (2326 de noviembre), Manuel Casado, presidente de la Española, llama a Edu Perales, que es mi jefe, para decirle que quiere reunirse con él, molesto por todo lo que se estaba publicando sobre mí. Le dijo que no iban a dar un paso adelante, que para qué iban a ayudar si al final iba a acabar todo en un juzgado.
—Y se encuentra con el mecánico Ángel Gaitán, famoso por sus vídeos en las redes…
—Sí. Tuve suerte. Hicimos unos vídeos y gracias a ellos me ha salido la ayuda económica para que pueda continuar póliza que les cubriese la asistencia sanitaria en España, por si les pasaba lo mismo que a Tatay, sin coste adicional para ellos.
—¿Pero todo el gasto debería asumirlo la Federación Valenciana?
—No. Lo normal es que lo cubra el seguro y, si no lo hace, entonces ya se podrá actuar contra la compañía de seguros, pero si no dan el parte...
—Usted se vio con Tatay y con Edu Perales en Cheste a finales de noviembre ¿Qué pasó ahí?
—Me vi con ellos y con alguien que venía con Tatay, Ángel Gaitán. Este señor, al que yo no conocía, estuvo toda la reunión dando caña, diciendo que lo que habíamos hecho nosotros era una mierda… Le aseguro que yo no provoqué ninguna reunión fría y con Edu Perales no la hubo el día anterior. Al día siguiente fui a ver a Tatay, pero se presentó con este señor recriminando que había que ayudarle. Por supuesto que hay que ayudarle, pero cada uno tiene que hacerlo de la forma que legalmente con mi rehabilitación mientras la Federación decide qué hacer… Piense que me fui de Toledo dejando una cuenta de más de 70.000 euros por pagar. Ahora empiezo en un centro que me cuesta unos 5.000 euros al mes y una familia normal, trabajadora como la mía, no puede pagar un tratamiento así.
—¿Quién más lo está ayudando?
—Raúl Castañeda y Carlos Perales, del despacho Preico Jurídicos. Ya hemos enviado el burofax a ambas federaciones. Saben que van a ir a juicio, los vamos a demandar.
—¿Por qué cree que las federaciones se lavan las manos si son los seguros los que tienen que responder?
—Después de estar investigando se sabe que ha habido un fallo administrativo de la Federación Española. Cuando yo me saco la licencia con la Federación Valenciana, su aseguradora es Hübener, la homologa la Española. Yo estaba compitiendo a nivel internacional y me saco una nueva licencia, la internacional. Y ahí la Federación Española, que está con la aseguradora Zurich, debe sacar una ampliación de la póliza para que cubra la discapacidad y la muerte, y eso no lo hizo.
—¿Cómo?
—Sí. De hecho, Casado dijo en una entrevista que, después de este fallo, la Federación Española ha asegurado con una ampliación a los pilotos valencianos que están compitiendo en el Mundial. Han reconocido el fallo, pero no lo quieren asumir. La han cagado. No se esperaban que esta pelota se hiciera tan grande y se la van a comer con patatas.
—Veo que no se llevan muy bien…
—Se le ve el plumero. Es complicado tratar con gentuza así. En Valencia tuve una reunión con él, le di la mano y no me preguntó ni cómo estaba. Ni siquiera se despidió de mí. Ahí se ve la clase de persona que es.
—¿Ha corrido riesgo su recuperación?
—Por supuesto. Si en Cheste no llego a conocer a Ángel Gaitán, ahora no tendría nada. le corresponda. De entrada, nosotros ya le hemos dado 30.000 euros de un fondo de pilotos para ocasiones especiales. Pero el señor Gaitán me dice que eso es una mierda. Me dijo que le diera lo que yo gano. Pues lo que yo gano es cero, ya que renuncié a mi sueldo de presidente hace ya casi siete años, y todo el tiempo que dedico a la Federación se lo quito a mi familia y a mi empresa.
—Dice que usted le comentó que no le iban a ayudar porque «para qué, si al final iban a ir a juicio»…
—¿Quién no va a querer ayudar a Carlos? Eso no es así. ¿Que el encuentro fue frío? No voy a valorar el asesoramiento que tiene el piloto con una persona como Gaitán, que amenazó con ir a los tribunales e incluso les deseó a mis hijos que les pasara lo mismo que le ha pasado a Tatay… Yo trato de cumplir toda la legalidad y creo que lo hago escrupulosamente. Ahora si después el juez decide otra cosa…