Diputación reactiva el Grupo Cinco como impulsor de vivienda social
Usa la vieja sociedad mixta como la nueva Provicosa, firma que clausuró por la crisis
La Diputación de Córdoba ha puesto en marcha el paquete de proyectos de vivienda social que implica un proceso de largo alcance que es el de convertir a Grupo Cinco en la nueva Provicosa. Es decir, en contar con una promotora de vivienda social, cien por cien pública, y que actúe por el principio de subsidiariedad: actúa ocupando un hueco que el mercado no es capaz de llenar.
La institución provincial acaba de poner en marcha los contratos para nueve proyectos de vivienda social en los municipios de Hornachuelos, Dos Torres, Nueva Carteya, El Viso, Hinojosa, Fuente Palmera, Posadas, Aguilar e Iznájar. Se trata de promociones pequeñitas, de tres a siete viviendas, todas ellas de alquiler a bajo precio.
El proyecto aprovecha dinero ajeno. En concreto, los Next Generation, el dinero llegado de Europa tras la crisis del Covid, con el objetivo de volver a crear dinámicas de construcción de viviendas en donde es muy complicado que llegue la acción de otras administraciones. El cambio de fondo es que la Diputación, tres años después, dispone de un instrumento operativo que, desde el sector público, interviene en el mercado de la vivienda. Lo hace, además, mediante las modificaciones accionariales y estatutarias relacionadas con el Grupo Cinco, una vieja idea del PSOE de los 90 que pasó una travesía del desierto.
Cinco era una sociedad mixta creada por la Diputación, los ayuntamientos y la Caja Provincial, en gloria esté. La idea fue partir la provincia en trozos para que los ayuntamientos pudieran agruparse en proyectos de desarrollo industrial. La zona Este de Córdoba tenía Cincores, la Norte Cinconor y así.
Largo trabajo previo
La mayor parte de los pequeños polígonos industriales de los municipios de Córdoba se desarrollaron con Cinco aunque, casi desde el principio, la gestión fue un problema.
La Caja Provincial dejó de funcionar y los municipios accionistas rara vez querían mantener sus obligaciones tributarias.
Cinco entró en un periodo extraño de parálisis en el anterior mandato del PP de la Diputación. Los populares aseguraban que la sociedad tenía problemas serios y se llegó a realizar una auditoría de cuentas que, se decía, tenía carácter forense. La vuelta del PSOE al poder dio nuevos aires al proyecto de cambiar los estatutos sociales, convertir la empresa en cien por cien pública y derivarla a una nueva Provicosa.
La Diputación lleva tres años preparando el terreno para volver a contar con una promotora propia. Y es que la caída de Provicosa fue un golpe para el trabajo que hacía la institución provincial desde hacía décadas realizando pequeñas promociones de vivienda en los municipios que no tenían capacidad para ello.
La empresa pública de vivienda cayó en la etapa más dura de recortes del Partido Popular en el Gobierno de España con la llamada ley de racionalización del sector público. Obligaba a dar de baja a las sociedades mercantiles de capital público que no pudieran defenderse por sí mismas o que no tuvieran la financiación correcta para ello.
La realidad es que la Diputación se cargó Provicosa con proyectos en marcha, como el de Cerro Muriano, y con la idea de convertir Vivienda en un área provincial, lo que nunca llegó a funcionar del todo. El paquete de una decena de proyectos abre la puerta a intensificar este tipo de iniciativas en municipios donde, o la Administración construye VPO social, o no hay quien lo haga.
La institución provincial acaba de poner en marcha los contratos para proyectos de vivienda social en nueve municipios