Salen a concurso los derechos para investigar yacimientos mineros
Los enclaves se centran en el Norte y las firmas ganadoras buscarán oro, cobre o estaño
La Junta busca empresas que investiguen en 65 puntos y lo que más valorará será la inversión económica a acometer
La Junta de Andalucía acaba de activar un concurso para la concesión de los derechos de investigación minera que se hallaban caducados en la provincia. Con esta licitación, salen a adjudicación 65 unidades. El número de municipios en que se encuentran es menor, ya que cada uno de ellos puede acumular varias.
El mapa que traza este concurso es el habitual en Córdoba cuando se habla de minería: los enclaves a explotar se encuentran casi todos en su zona Norte. En los pliegos de dicha licitación, brilla con luz propia el oro, que, junto a la plata, se recoge como recurso que se podría investigar en Fuente Obejuna, Conquista y en zonas compartidas entre este municipio y el de Villanueva de Córdoba.
Eso sí, hay que puntualizar que hay derechos que aparecen con el epígrafe genérico de indagación de «todos los recursos», un cajón de sastre que excluye a los yacimientos de aguas minerales y a aquellos cuyo único aprovechamiento sea para obtener fragmentos para su uso directo en obras de infraestructuras y construcción. Es decir, que no se puede tener el detalle con la documentación existente de qué puede hallarse en sus suelos.
Las empresas que ganen en esta licitación no sólo buscarán oro y plata. La lista de recursos es extensa. Incluye también arenisca, caliza, yeso, pizarra, cobre, estaño, plomo, wolframio o zinc.
Hay que recordar que la compañía Minera Águilas (propiedad de la empresa canadiense Pan Global Resources) ha realizado sondeos en el Valle de los Pedroches (en Cardeña y Villanueva de Córdoba) en busca de cobre, sobre todo; zinc; oro y plata.
A principios de 2021, se conoció que la firma daba por finalizada su labor de sondeos, que había durado tres años, sin haber encontrado su anhelado ‘tesoro’: un gran yacimiento de cobre. Entonces, comunicó que seguiría con la investigación en la zona pero con técnicas que no supusieran excavar en la tierra.
En agosto de 2022, se supo que Minera Águilas iba a buscar oro, plata, cobre o plomo en Belmez y Villanueva del Rey (en el Guadiato). Comunicó que lo haría durante un periodo de tres años.
Este concurso se publicó en el BOJA el 28 de diciembre. Las empresas interesadas en participar en él tienen dos meses para presentar sus ofertas; periodo que ha empezado a correr desde el día 29.
El presupuesto de la inversión a acometer será el elemento que más puntos dé —doce sobre cuarenta—, aunque habrá también otras cuestiones que la Junta tendrá en cuenta como las certificaciones en materia de sostenibilidad; la calidad técnica del proyecto de investigación a ejecutar; el programa de los trabajos; el plazo fijado para hacer la investigación (por cada dos meses completos de disminución sobre el máximo de tres años previsto en la norma se dará un punto, hasta un tope de cinco) y el compromiso social de la iniciativa.
En este último aspecto, se valorará el desarrollo de actividades con una influencia directa sobre la población del entorno «como, por ejemplo, el apoyo a personas con discapacidad, en situación de dependencia o de exclusión social».
Gran proyecto en cartera
A la espera de lo que pueda dar de sí este concurso, el gran proyecto minero en la provincia —no tiene nada que ver con esta licitación— es el que Minas de Estaño de España (propiedad de la australiana Elementos) tiene para explotar un yacimiento de estaño en Fuente Obejuna. Está en tramitación.
La compañía prevé invertir 85 millones en la construcción de las infraestructuras necesarias. Destinará, además, más de 15 a labores de restauración, medidas correctivas y compensatorias. El inicio de la construcción de las instalaciones está contemplado para 2024, unas obras que generarán 250 empleos. El inicio de la extracción de estaño se prevé en 2025 ó 2026. Esta actividad creará 200 puestos de trabajo directos y al menos 600 inducidos.
La vida útil de la mina se calcula en 17 años. De ellos, 13 serán de aprovechamiento y los otros cuatro se destinarán a la restauración paisajística y medioambiental.