Rococó y simbolismo en rojo y oro para el techo de la Piedad
▶ Julio Ferreira concibe una gran exuberancia ornamental para el palio de la Virgen
Con la majestuosidad artística francesa, en color rojo y repleto de simbolismo para cobijar la realeza de María. La hermandad del Prendimiento sabe ya cómo será el techo de palio de Nuestra Señora de la Piedad, diseñado por el cordobés Julio Ferreira, que ya concibió el dibujo de las bambalinas.
El techo desprenderá «esplendor y opulencia», con la magnificencia de los palacios franceses del siglo XVIII, según se desveló ayer en el acto desarrollado por la cofradía salesiana ante el retablo de sus titulares en el santuario de María Auxiliadora y ante la mirada de numerosos devotos.
Francisco Javier Espejo, mayordomo de la hermandad, subrayó que el techo sigue un planteamiento simétrico en el que «las composiciones lineales aparecen enrolladas en curvas y contracurvas sinuosas».
La pieza contiene conchas y palmetas como detalles decorativos que se articulan de manera armónica y otros motivos inspirados en la naturaleza, al igual que en los ‘boiseries’ (revestimientos de madera en la decoración de interiores palaciegos del XVIII) que le sirven de inspiración. Muy llamativo es que el techo irá en rojo, color asociado a la jerarquía, y en contraste con las bambalinas azules. Un friso enmarca el perímetro del techo, con evocaciones del Palacio de Versalles. Así, hay copas con enrejados y acantos. Los adornos de lacería (con conexión ornamental con el Santo Grial) se entremezclan con los meandros, y se extienden simétricamente en las secciones superior, inferior y lateral de la gloria central. Por lo tanto, todo va impregnado de una fuerte carga sacramental, junto a las espigas y las uvas. Aparecen azucenas en cada uno de los ángulos y se despliega un rico follaje con el gusto por lo exótico propio del arte rococó que ya tienen las bambalinas.
Varios pétalos que se abren en abanico flanquean el motivo pictórico central. Para la gloria escogió el lienzo ‘Inmaculada Concepción’, del siglo XVIII y de Giambattista Tiepolo, con el que ensalzar la pureza de María y la devoción de la congregación Salesiana. Destaca de este modo Ferreira «el énfasis en el pilar inmaculado y salvífico de María como materializa el sueño de las dos columnas de San Juan Bosco. Este enfoque resalta la significación de la pureza mariana en la tradición del carisma salesiano».
La concepción del techo de palio de la Virgen de la Piedad va más lejos del rococó para abundar en una configuración estructural repleta de simbología.
Conjunto
Con la bambalina frontal concluida y el bordado de la trasera en proceso, la hermandad del Prendimiento va avanzando en la consecución de todo el conjunto del paso de palio de Nuestra Señora de la Piedad. El taller del ecijano Jesús Rosado tiene encomendado desde el año pasado el bordado de la bambalina trasera. Antes fue el bordador cordobés Francisco Pérez quien culminó la delantera. Julio Ferreira también firmó el diseño de la túnica de Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador, en su Prendimiento.