Bellido no priorizará la tasa turística en Córdoba, aunque se abre a negociar
▶Las tarifas que hoy se manejan en Cataluña (junto a Baleares, los únicos puntos con implantación en España) dejarían en la ciudad unos 3 millones
El diálogo y la explicación son las próximas fases sobre la tasa turística. De ella había hablado el alcalde de Córdoba y presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), José María Bellido, que ayer en Córdoba aclaró parte de la filosofía de esta propuesta. «La tasa no es más que un medio para hablar de un objetivo superior, que es el de la sostenibilidad turística», dijo. Es un reto, puntualizó, que en Córdoba no es inmediato, porque por el momento no afecta a la sostenibilidad en la ciudad. Por eso quiso decir que hablaba más como presidente de la FAMP que como regidor.
El reto es «hacer el compatible el turismo, que es una gran industria y una gran fuente de ingresos, con la sostenibilidad del turismo en sí mismo y de las ciudades y la habitabilidad de los cascos históricos» de ciudades como Córdoba.
Es una preocupación para muchos ciudadanos, y la propuesta significa «por lo menos hablar» de la posibilidad de crear una tasa que grave al turismo, pero que también sirva para el objetivo de la sostenibilidad. «Es cierto que hay que medir mucho, que hay que sentarse con el sector y con los empresarios», dijo.
Diálogo
Porque al hablar de esto no hay que perjudicar «ni a las pernoctaciones ni a los viajeros ni a las visitas que vienen a Córdoba». Es decir, el sector del turismo no tiene que verse dañado. Agradeció además al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, su voluntad de que la Administración autonómica sea mediador con el sector. Pronto podrían ser las primeras reuniones.
Eso sí, el sector ha reaccionado mal y no es partidario. «Vamos a hablar con ellos. Lo entiendo, pero tendrá que explicarse», dijo Bellido, que aseguró que no es una prioridad en Córdoba, ni su Gobierno municipal se lo plantea por el momento. Al menos a corto o medio plazo, pero sí tienen esa inquietud otras ciudades.
«El debate será fructífero, porque comprobarán enseguida que a medio y largo plazo puede ser beneficioso, porque hablar de sostenibilidad es invertir en las ciudades», afirmó Bellido, que recordó que la masificación en ciertos momentos puede deberse a una mala organización.
Y es que la implantación de una tasa turística en Córdoba podría dejar en torno a 3 millones de euros con los parámetros que, por ejemplo, ahora mismo se aplican en Cataluña, que opta por un régimen común aplicable en todo el territorio y algún recargo más en ayuntamientos como el de Barcelona. Con las horquillas que se están usando en otras ciudades de Europa, estos ingresos de la fiscalidad turística se elevarían incluso hasta los 7 millones de euros anuales, según cálculos aproximados en base a esas cifras que se manejan en otros destinos urbanos europeos como Córdoba.
Este gravamen se suele aplicar por noche de hotel y persona o por noche de hotel, simplemente. Entran en liza elementos como el tipo de alojamiento (no es igual un hotel de 5 estrellas que uno de 3, o apartamentos reglados de más o menos prestaciones), incluso las zonas donde se encuentran y con exenciones para menores, mayores. El abanico es amplio y también eso responde a las singularidades de cada ciudad.
Para hacer la estimación en Córdoba hay que partir de los datos de pernoctaciones en hoteles y otros alojamientos (básicamente apartamentos turísticos relgados). El pasado año se contrataron en la ciudad 1.540.009 noches de hotel, según la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH). A las mismas habría que sumar otras 156.078 noches en apartamentos, también según los números del ente estatal estadístico. En total, casi 1,7 millones. A la par existe un volumen de noches en pisos turísticos no regulados que no hay forma de tabular. Incluso las noches de visitantes foráneos en casa de familiares de la propia ciudad.
Con ese grueso de 1,7 millones habría que aplicar el cuadro de tarifas. En España, la horquilla está entre los 50 céntimos por noche y persona y los
Hay dos handicaps en la ciudad frente a este gravamen: pisos no reglados y excursionistas (unos 600.000 al año)
Bellido no se plantea, al menos a corto o medio plazo la tasa, pero sí tienen esa inquietud otras ciudades andaluzas
4 euros ahora mismo en las seis grandes ciudades en liza: Barcelona, Girona, Tarragona, Ibiza, Menorca y Palma de Mallorca. Otros puntos como Berlín, Viena, Sofía, Edimburgo, Burdeos, París, Atenas, Milán, Roma,... y así hasta unas 130 con diferentes, abren la tasa hasta los 7 euros incluso. En todos ellos se trata de una recaudación finalista que revierte en el sector.
El patrón catalán
Si se toma el ejemplo de Cataluña y su catálogo de cobros, la aplicación analógica con Córdoba rondaría los 3 millones de euros. La cuota catalana oscila entre 0,60 euros y 3,50 por persona y unidad de estancia (días o fracciones). Las tarifas varían en función del tipo de alojamiento turístico y de su localización (si está en Barcelona o en el resto de Cataluña).
Por ejemplo, los huéspedes alojados en hoteles de 5 estrellas deberán pagar una cuota de 3,50 euros por noche, mientras que aquellos que opten por viviendas de uso turístico estarán sujetos a una tasa de 2,25 euros. Luego los de 4 estrellas irían a 1,70 euros y el resto a 1 euro, sólo. En la oferta hotelera cordobesa (con cerca de 9.000 plazas si se suman los alojamientos turísticos reglados) tiene un peso específico el tramo de 4 y 3 estrellas. Así estos cálculos, 2,5 millones podrían venir por vía hotelera y medio millón por los apartamentos.
Hay dos ‘handicaps’ importantes que estos días han señalado varios expertos en estas páginas. Por un lado, el hecho de que esa tasa no la pagarían quienes pernoctan en alojamientos no reglados, sobre todo, pisos turísticos cada vez más en boga. Y de igual forma está la figura del llamado excursionista, que de manera particular en Córdoba capital tiene un impacto todavía importante. No hay una estadística oficial pero algunas estimaciones hechas a nivel universitario o sectorial cifran en unas 600.000 personas al año las que pasan por la ciudad sin dormir. En este caso tendrían una ventaja sobre los que contratan un hotel o apartamento, aunque luego ambos hicieran uso o arrastraran a los mismos servicios municipales.
La idea lanzada por el presidente de la Junta de Andalucía es sentarse a negociar una fiscalidad donde haya tres requisitos: consenso entre las partes, cantidad baja para no crear una competencia y resultado finalista hacia el sector.