Las imágenes de la Sentencia estrenan su casa de hermandad
▶ La parroquia de San Nicolás compró y restauró un edificio de origen barroco
La Semana Santa de Córdoba estrenó ayer un nuevo escenario. Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de Gracia y Amparo están ya en la casa de hermandad desde la que comenzarán su estación de penitencia el próximo Lunes Santo. Llegaron tras un solemne traslado en que la cofradía mostró un cariz distinto al que tendrá al cabo de pocos días: el Señor, con túnica morada lisa; la Virgen, de hebrea y la música vocal de la coral Cantabile. Llegaron tras un camino en que recorrieron una parte de la feligresía de San Nicolás, con un momento emotivo en la colegiata de San Hipólito, y después por Ramón y Cajal, Valladares y la plaza de San Juan hasta la casa, entre las calles Saravia y Barroso.
La casa la adquirió hace siete años la parroquia de San Nicolás, con la idea de dar solución a un problema de la cofradía de la Sentencia: la falta de un lugar para salir y entrar y montar sus pasos sin los problemas del atrio. Lo contó ayer el responsable de Patrimonio de San Nicolás y antiguo hermano mayor de la Sentencia, José Antonio
Salamanca González, que ensalzó que «es posible gracias a la buena disposición del párroco, Antonio Evans», y a su cooperación en este proyecto.
Era una casa de entre los siglos XVII y XVIII en que estuvo el primitivo hospital de San Jacinto, y por consecuencia también el lugar en que nació la devoción a Nuestra Señora de los Dolores. Cuando se marchó a la actual plaza de Capuchinos, fue Terca de Vecinos del Cabildo (y de hecho todavía quedan algunas tinajas) y casa de vecinos, que llegó a tener tres plantas.
Fases
José Antonio Salamanca explicó que la obra, también sufragada por la parroquia de San Nicolás, está terminada en una primera fase y falta la restauración artística, que realizará Ana Infante de la Torre. Su labor ya se ve en la fachada de la calle Barroso. No será la que utilicen los pasos, que da a Saravia y Leiva Aguilar.
El lugar en que ya están los pasos y las imágenes de la Sentencia es una gran nave de unos 168 metros cuadrados, a la que se ha dado una nueva cubierta con sus cerchas. En la parte superior se ha construido un coro, con un espacio que se utilizará para reuniones y actividades de la hermandad, y una entreplanta con balcones que dan al anterior.
El proyecto respeta los restos y lo encontrado en las catas arqueológicas y ahí se incluye la antigua capilla de San Jacinto. Se ha configurado para mantener la identificación con el templo parroquial. Así, el suelo es el mismo y está presidido por una vidriera que ha realizado el artesano cordobés Antonio Mesa, y que representa precisamente al titular, a San Nicolás de Bari. La idea, como insistió José Antonio Salamanca, no es que la cofradía se marche o desvincule de la que siempre ha sido su iglesia, sino que está «más unida que nunca». El Lunes de Pascua las imágenes regresarán para recibir culto allí, como hasta ahora.
El estreno de la casa de hermandad tiene una consecuencia inmediata para el paso de palio de María Santísima de Gracia y Amparo, que mejora sus dimensiones. Desde este año es más ancho, gracias al trabajo en la orfebrería de Emilio León, en el respiradero frontal, y de Francisco Pérez Artés en las bambalinas delantera y trasera y en el techo de palio. También ganará en altura, como ya había sucedido el año pasado. El Lunes Santo terminará de ganarse el nuevo paisaje para la Semana Santa de Córdoba cuando de allí salga la cofradía, cuyos nazarenos formarán en el colegio de Las Esclavas.
Una vidriera con San Nicolás de Bari preside la casa para simbolizar la vinculación con la parroquia de la que nace