La familia de Pedro Mayorgas no descarta que esté fuera de Lucena
Las batidas desde el 29 de febrero han peinado toda la periferia y puede que haya más
A Pedro Mayorgas, el anciano de 83 años desaparecido el pasado 29 de febrero en Lucena, parece que se lo ha tragado la tierra. Su casa en el barrio de la Calzada estaba intacta. Ordenada, aunque algún detalle era revelador, como los pájaros que cuidaba y por costumbre sacaba al patio cada mañana. Nada de signos de violencia o indicios de la entrada de otra persona ajena a su asistenta y visita de su hijo a diario. Pedro era una persona autónoma en sus movimientos, conocido en el barrio que siempre, como indican sus familiares, estaba poblado de personas pidiendo ayuda.
Ese era el paisaje urbano. Al principio se pensaba en una desaparición como tantas en el perfil de esa edad. Por despiste o atrevimiento. Una caída en un paraje y un final previsible. Sin embargo, casi tres semanas después, todo el término municipal de Lucena ha vivido una convulsión de batidas con decenas y decenas de voluntarios, policías, caballistas, especialistas... sin que haya pista alguna. La última este mismo domingo.
El juzgado de Lucena ha decretado el secreto de sumario. La Policía Nacional, que tiene comisaría en Lucena, se ha hecho cargo de la ivnestigación. Han pasado desde drones hasta miembros de la unidad de Subsuelo, al igual que los agentes de la canina.
«Se ha buscado en toda la periferia de Lucena y en algunos sitios dos y tres veces», explica a ABC Antonio Mayorgas, su nieto, abogado que está haciendo las veces de portavoz de la familia.
Todas las hipótesis siguen abiertas por parte de los investigadores. La familia, incluso, empieza a pensar en la opción de que alguien lo haya sacado de Lucena. «Son tantos días y se plantea uno tantas cosas... Todo parece muy extraño, como se hubiera algo detrás que está dificultando que se le encuentre. Cuesta creer que no se haya encontrado nada después de todo lo que se ha movido», cuenta su nieto a este periódico.
«No descartamos nada; que alguien lo haya escondido y lo haya sacado de Lucena. El pálpito es que hacemos muchísimo y no está aquí y esté bien escondido», concluye en este sentido. Hay desesperación e inquietud. La familia va a seguir luchando para las búsquedas prosigan siempre dependiendo de la iniciativa que planteen los investigadores. Todos los lucentinos están muy concienciados del caso y no faltan resortes cada que vez que se hace una llamada pública a la colaboración para seguir peinando la periferia de la ciudad, su río y arroyos, sus parajes... «Puede que hace diez días no se percibiera nada en un punto y ahora sí», reflexiona Antonio Mayorgas.
Agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local y numerosos voluntarios a caballo de la sociedad Lucena Ecuestre continuaron el pasado domingo la búsqueda de Pedro Mayorgas. Desde las diez de la mañana los caballistas se organizaronn en grupos para llevar su búsqueda a los olivares y terrenos de la zona, de acuerdo con el cuadrante previamente establecido por la Policía, en tanto que los agentes inspeccionaban los caminos rurales, tanto en sus vehículos como a pie, estableciéndose puntos de reunión a lo largo del trazado.
«El pálpito es que hacemos muchísimo y no está aquí y esté bien escondido», explica a ABC Antonio Mayorgas, su nieto