Alemania lanza una campaña para reclutar espías y preparar a los niños para la guerra
La Inteligencia moderniza su imagen con vídeos en las redes sociales, anuncios y un nuevo logotipo
El origen del servicio secreto alemán Bundesnachrichtendienst (BND), creado tras la Segunda Guerra Mundial, no es el mejor. El jefe de la contrainteligencia nazi en el frente oriental, el general mayor Reinhard Gehlen, reunió a un destacado grupo de exoficiales alemanes de la Bundeswehr y de las SS, que pasaron a trabajar para las potencias occidentales, aportando sus contactos en Europa del Este, como grupo subordinado al gobierno de Konrad Adenauer.
El grupo se transformó oficialmente en el BND en 1956. Tardó años en quitarse el sambenito de nido de nazis y, en la Guerra Fría, se afianzó en su perfil oscuro y hermético. Ese pasado es uno de los principales motivos por los que, hoy en día, no le resulta sencillo reclutar a jóvenes eficientes y bien formados. Pero la dirección del BND está dispuesta a lograrlo y ha emprendido una campaña de cambio de imagen destinado a reclutar nuevos agentes.
Trabajo de acción
«Buscamos terroristas, ven a encontrarlos con nosotros», dice uno de los carteles que esta semana empapelan numerosos espacios públicos en las ciudades alemanas. «Se buscan espías», reza otra valla publicitaria que intenta enganchar jóvenes talentos con una nueva visibilidad que afecta también al un nuevo logotipo, en el que el águila federal, apodada maliciosamente «gallina gorda», emula un globo terráqueo, símbolo de cosmopolitismo, entre colores más amables con estética del siglo XXI.
Más concisión, más singularidad, más atención: esa es la ecuación que debería dar como resultado varios cientos de empleados más cada mes. «La escasez de mano de obra cualificada y el cambio demográfico también nos afectan», reconoce su actual presidente, Bruno Kahl, empeñado en hacer atractivo un servicio que, para los jóvenes actuales, presenta rasgos difíciles de encajar: estrictos controles que afectan a todo su entorno, teléfonos móviles prohibidos en el trabajo y salarios fácilmente superables en la empresa privada, sin mencionar que, por muy orgullosos que estén de su trabajo, los agentes del BND no pueden presumir de ello en redes, ni siquiera compartirlo con su familia...
«Tenemos que ir donde están los jóvenes. Y también tenemos que hablar el idioma que hablan los jóvenes», justifica Kahl en una entrevista concedida a RP, en la que admite que se dirigen a jóvenes de entre 15 y 30 años.
La nueva situación de seguridad, por la que se requiere un mayor número de agentes como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, no aparece mencionada ni referida en esta campaña, que se extiende en talleres, ferias de empleo y jornadas vocacionales en la enseñanza secundaria. Es posible que el BND compita por los jóvenes de currículum excelente con la Bundeswehr, en proceso de reclutamiento masivo.
La ministra de Educación alemana, Bettina Stark-Watzinger, cree que los niños y jóvenes alemanes deben estar mejor preparados para la posibilidad de una guerra en territorio germano y, dado que otros países han tenido buenas
experiencias con ejercicios escolares de defensa civil, se propone importarlos, mientras aconseja una mayor presencia del Ejército en los colegios.
«La sociedad en su conjunto debe prepararse bien para las crisis, desde una pandemia hasta desastres naturales y guerras», dijo la ministra, que pertenece al Partido Liberal (FDP). En su opinión, la misión de los colegios alemanes es fortalecer, con la formación de los niños en este ámbito, a la sociedad alemana en su conjunto.
Oferta amplia
«Lo cierto es que yo no tenía ni idea de la cantidad de empleos que hay en los servicios de Inteligencia, y me quedé impresionada», dice Lea, que se prepara para la prueba de acceso a la universidad y ha asistido recientemente a una jornada de contacto. Lea asistirá con una amiga a la feria de empleo de Brandemburgo
en la que se presentará el BND el 18 de abril. «Quiero que ella también lo vea y, si le gusta, es posible que pensemos en enrolarnos juntas», explica. Su primer acercamiento al BND se produjo en las redes sociales, a través de vídeos de YouTube e Instagram.
Allí supo de Luke, conocido como ‘hacker del BND’. Luke piratea redes internacionales e investiga el armamento de otros países, y explica así su trabajo: «Puedo hacer grandes negocios como ‘hacker’, pero, cuando trabajo para el BND [...] tiene un sentido que va más allá del enriquecimiento personal».
También causa admiración la agente Maja, una gran tiradora que lleva consigo un recuerdo de una de sus misiones, una bandera negra del Estado Islámico. Cambia su identidad de vez en cuando y carece de vida social al uso, pero asegura que su trabajo en el BCE es «increíblemente significativo».
«La sociedad en su conjunto debe prepararse bien para las crisis», pidió la ministra de Educación, Bettina Stark-Watzinger