El astronauta que comandó el primer ‘abrazo espacial’
Thomas Patten Stafford (1930-2024) Fue el comandante del Apolo 10, la última misión del programa antes de los alunizajes y protagonizó en encuentro entre Estados Unidos y la URSS
Thomas Patten Stafford (Oklahoma, 17 de septiembre de 1930) fue el comandante del Apolo 10, la última misión del programa antes de los históricos alunizajes. Nunca pisó la Luna, pero su aportación fue decisiva para que los Estados Unidos lo consiguieran dos meses después, en julio de 1969. No fue su única contribución a la carrera espacial: también voló al espacio hasta en dos ocasiones en el Programa Gemini, banco de pruebas de la era Apolo. Pero la historia le estaba reservando un lugar destacado y en medio de la Guerra Fría le encomendaron el objetivo de liderar la parte americana de la primera misión espacial conjunta con la URSS, precursora de proyectos como la Estación Espacial Internacional y que para muchos significó el comienzo del fin de la contienda. Por ello, le nominaron al premio Nobel de la Paz. Año 1975.
Aunque la Guerra Fría seguía en pleno apogeo, las potencias comenzaron a hacer algunas concesiones de paz ante un clima mundial en contra de las armas. Entre los gestos de buena voluntad, se ideó una misión a medias entre las agencias de Estados Unidos y la URSS, la Apolo-Soyuz, una suerte de ‘abrazo espacial’ que para muchos significó el comienzo del fin del conflicto. En julio de aquel año las míticas Apolo y Soyuz se acoplaron por primera vez en un ‘beso’ que duró 44 horas. «¡Captura!», anunció Stafford comandante de la parte americana tras el acoplamiento de ambas naves. «La Soyuz y el Apolo se están dando la mano ahora», respondió Alexei Leonov, contraparte de Sttaford de la tripulación soviética. Durante todo ese tiempo, ambas tripulaciones intercambiaron banderas, regalos, charlas y experimentos. Ese saludo significó el pistoletazo de salida a una colaboración que acabaría décadas después con la construcción de la Estación Espacial Internacional.
Tras la misión Apolo 10, Stafford fue seleccionado por la NASA como jefe de la Oficina de Astronautas y luego se desempeñó como subdirector de Operaciones de Tripulación de Vuelo en el Centro Espacial Johnson, en Texas. Además, después de la misión Apolo-Soyuz, ocupó el cargo de director del Centro de Prueba en Vuelo de la Fuerza Aérea, supervisando las instalaciones en las que se probaban tanto diseños del ejército como de la NASA. Tras retirarse, asesoró a varias empresas y también asesoró a la agencia espacial estadounidense y al Gobierno de EE.UU. en varias ocasiones.