Las exigencias de Marta Luisa de Noruega a los invitados de su boda
El próximo 31 de agosto, la Princesa se dará el ‘sí, quiero’ con Durek Verret. La celebración durará cuatro días
Después de la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, las miradas apuntan a la de la Princesa Marta Luisa de Noruega, la primogénita de los Reyes Harald y Sonia, que se dará el ‘sí, quiero’ el próximo 31 de agosto con el chamán americano Durek Verrett. Su romance marcó un escándalo sin precedentes en la Casa Real noruega, pues su compromiso motivó que tuviera que renunciar a sus obligaciones de representación en la Familia Real. Señalar que esto no ha hecho que pierda su título de Princesa. Aunque él no recibirá ningún tratamiento especial tras la unión matrimonial.
Ahora, cuando quedan poco más de cuatro meses para la boda, desde ‘Sr og Hør’ han tenido acceso a la invitación que han recibido sólo algunos afortunados. Así mismo, han desvelado detalles desconocidos del enlace que marcará el final del verano. También algunas de las exigencias que tendrán que cumplir los invitados. Y es que, Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett quieren celebrarlo por todo lo alto. Tanto que las celebraciones se prolongarán durante cuatro días. Entre los planes que han organizado se encuentra el de viajar, el día antes del ‘sí, quiero’, a bordo de un crucero por la localidad de Geiranger, frente al fiordo Geirangerfjord, al oeste de Noruega.
Pero este no será el único plan que disfrutarán los asistentes –hay algunos que tendrán que cruzar el charco para acudir a la boda–. Las celebraciones comenzarán el jueves 29 de agosto, cuando los invitados serán trasladados desde el aeropuerto de ÅlesundVigra a los hoteles que Marta Luisa de Noruega y su futuro esposo han reservado para que todos puedan acomodarse sin problemas. No obstante, serán los propios huéspedes los que se encargarán de hacer frente al coste de las habitaciones y sus correspondientes gastos. Uno de esos hoteles, el 1904, será el escenario donde tendrá lugar ‘Meet and Green’, la primera fiesta. Así, los novios han dejado claro que la indumentaria para este evento tiene que ser «sexy y genial».
El viernes será cuando disfruten del crucero, que tendrá una duración aproximada de tres horas. Y será entonces cuando descubrirán el resto de planes que los novios han preparado para hacer de esos cuatro días «una aventura inolvidable». Esa misma noche, se llevará a cabo la cena de preboda en el hotel Union. Para esta ocasión, la Princesa y Durek Verrett han pedido a las invitadas que luzcan un vestido de baile y a ellos, traje. Se prevé que la música y la diversión dure hasta altas horas de la madrugada para festejar, de este modo, la última noche de solteros de los novios ya que el sábado 31 de agosto es la fecha en la que contraerán matrimonio.
Colores prohibidos
Como no podía ser de otra forma, los protagonistas del enlace también han marcado restricciones en lo que concierne a la indumentaria que deberán llevar los invitados el día de la ceremonia nupcial. Las mujeres tendrán que vestir de largo y tienen prohibido ir completamente de blanco, rosa, negro o dorado. Por su parte, a los hombres se les obliga a ponerse esmoquin. Señalar que también se ha instado a los asistentes que procedan de Estados Unidos que se inspiren en los famosos premios Oscar y a los que provienen de países europeos que tengan como referencia las típicas cenas de gala. Tras darse el ‘sí, quiero’ disfrutarán del posterior convite y fiesta en el hotel Unión. Por último, el domingo cerrarán los festejos con un brunch de despedida antes de que cada uno regrese a su lugar de origen.
Para la ceremonia nupcial, los novios quieren que las mujeres vistan de largo y los hombres esmoquin
El día previo al enlace, disfrutarán a bordo de un crucero, de una duración de tres horas, por Geiranger, al oeste de Noruega