La forma física pasa factura en la recta final de liga
▶Los blanquiverdes Carracedo, Diarra, o Calderón entre otros, lo están jugando todo, se resienten y sus recambios no cuajan en el equipo
La forma física del Córdoba en este tramo de competición puede ser una de las claves para el bajón de juego que ha dado el equipo desde que ganase de forma épica en Castellón. Hay determinados jugadores en la plantilla de Iván Ania que están acumulando muchos minutos con la blanquiverde, dado su gran rendimiento. Sin embargo, esto es un arma de doble filo.
En una plantilla corta, con 21 jugadores, si los jugadores no rotan habitualmente acumulan más minutos que sus compañeros y pueden resentirse físicamente. Cuando esto ocurre, el equipo lo nota. En este grupo de jugadores se encuentran Carracedo, Diarra, Calderón, Albarrán o Lapeña entre otros. Jugadores talismán en los planes de Iván Ania que han rozado el notable a lo largo de toda la temporada.
Sin embargo, cuando no están a su máximo nivel, el equipo se resiente como está pasando en las últimas jornadas. La competición aprieta en su recta final. Además, para el Córdoba el curso no terminará en mayo, ya que disputará el play off de ascenso por lo que todavía quedan dos meses más de competición. La plantilla tendrá que dosificarse para llegar en las mejores condiciones físicas.
Carracedo es uno de esos jugadores imprescindibles para el Córdoba. Incluso incombustibles. Su buen nivel le ha hecho asentarse en el once durante gran parte de la temporada. Es intocable y por el momento ha jugado todos los encuentros como titular. Su figura es clave en el play off de ascenso, pero el club no consigue encontrar un recambio que esté a su altura.
Álvaro Leiva no termina de entrar en el equipo. Simo y Adilson tienen un perfil de extremo izquierdo aunque podrían jugar a pierna cambiada. Si bien, no serían las mismas prestaciones. Kuki Zalazar por ejemplo jugó en banda durante unos minutos para darle algo de aire a Carracedo.
También es indiscutible Diarra en el centro del campo. El centrocampista domina la sala de máquinas del equipo y por él pasa el juego. Sin embargo, en las últimas jornadas no roza su mejor nivel y el equipo se resiente. También ha pasado el umbral de los 2.000 minutos y sólo se ha perdido un encuentro, por sanción.
Es una pieza clave para el equipo en la recta final de competición, y en el play off de ascenso que se jugará en junio. Álex Sala, pareja en el centro del campo, también se mostró algo agotado durante el encuentro ante el Alcoyano. Por su parte, Isma Ruiz, desde su lesión, no entra con regularidad en el once titular. Por la banda izquierda compite Calderón que también es un jugador incombustible, sin apenas descanso. Se prodiga tanto en defensa como en ataque.
Vio puerta incluso hace dos jornadas, ante el Real Madrid Castilla. Sin embargo, su forma física puede resentirse si no tiene descanso en los dos meses y medio de competición que restan. Su recambio natural es Adri Castellano, pero no ha debutado esta temporada. Puede jugar también Iván Rodríguez en su posición, pero tampoco entra de lleno al once.
Pocas rotaciones
Sobre Calderón recae un gran peso del equipo y si no rinde en su mejor línea, el equipo lo nota, como pasa con sus compañeros. En la banda derecha, Iván Ania apuesta ciegamente en Carlos Albarrán, que ha demostrado un gran nivel en lo que va de temporada. Sin embargo, también se ha resentido físicamente en las últimas jornadas. Un lateral con mucho recorrido pues se ha animado ofensivamente esta temporada.
Por ello, el nivel de exigencia física es mucho más alto en el equipo que dirige Iván Ania. El cuerpo técnico ha mantenido la forma física de su equipo a lo largo de la temporada, pero los minutos pesan ya sobre los grandes pilares del equipo, que empiezan a flaquear. Con el mes de abril, las altas temperaturas entrarán como protagonistas. en los partidos del Córdoba. Al menos, como local.
El mismo calor ya provocó el cambio de Adri Lapeña. El central de Logroño sufrió un golpe de calor durante el encuentro dejó al equipo sin su central de referencia. Lapeña es otro jugador incombustible en el equipo, con más de 2.000 minutos acumulados en sus piernas. Por tanto, es vital mantener la forma física del jugador en la recta final de la temporada para llegar a un play off decisivo donde el nivel defensivo debe destacar sobre el ofensivo.
La dirección deportiva decidió apostar por una plantilla corta, pero polivalente en el inicio de curso. Había tantas ventajas como inconvenientes. Ahora, salen a la luz algunos perjuicios de tener esta plantilla con tan solo 21 jugadores. Los más utilizados se cargan de minutos si no hay rotaciones. El problema viene de que muchos han bajado su nivel en las últimas semanas y el equipo se ha resentido.
Tanto que el equipo se ha despedido virtualmente del ascenso directo tras los tropiezos en Mérida y ante el Alcoyano. La temporada y el devenir del curso ha seleccionado a varios jugadores como vitales en el esquema del Córdoba. Comprobado está que si fallan estas piezas, el equipo se resiente porque es imposible mantener un nivel físico de sobresaliente durante toda la temporada. Al menos, el bajón físico ha llegado antes del final de la temporada, con tiempo para levantarse de cara a un play off de ascenso dónde el equipo más en forma dará el salto al fútbol profesional.
Álvaro Leiva en el extremo o Iván Rodríguez en el lateral no cuentan a día de hoy con la confianza para dar algo de oxígeno al resto