Puigdemont amenaza ya a Sánchez con tumbarle el Presupuesto de 2025
El prófugo y líder de Junts exige al Gobierno acabar con el «expolio fiscal» a su comunidad
Junts no apoyará los Presupuestos Generales de Pedro Sánchez para el próximo año –los de este están prorrogados– si el Gobierno no se pone manos a la obra y suprime el «déficit fiscal» de la Generalitat, que los independentistas cifran en unos 22.000 millones de euros anuales. Así lo aseguró ayer Carles Puigdemont, líder de Junts, candidato a presidir el próximo Govern catalán y fugado de la Justicia española, que también cargó duramente contra Salvador Illa, candidato de los socialistas a la Generalitat, al que considera «un chollo» para los madrileños, pues cuando formó parte del Gobierno de España permitió «la injusticia», desde su punto de vista, en materia de financiación para los catalanes.
En una declaración –sin preguntas– desde Francia y acompañado de Jordi Turull, secretario general de Junts, y Míriam Nogueras, portavoz de la formación secesionista en el Congreso, Puigdemont fijó «la relación con España» de los catalanes como «uno de los ejes fundamentales de la próxima legislatura» del Parlamento de Cataluña, que se elige el próximo 12 de mayo. En este plano, Puigdemont destacó que Junts «ha demostrado que hacerse respetar da resultados», con «firmeza», «determinación» y «coraje». Y «atando» al Gobierno en la Cámara Baja para conseguir prebendas para los independentistas.
«¿Quién tiene atado al Gobierno en este momento? Votaremos ‘no’ a los Presupuestos Generales del Estado si no se revierten los déficits y los incumplimientos históricos con Cataluña, que perpetúen esta injusticia, que es que lo que se deja de invertir en Cataluña se invierta en Madrid», advirtió el candidato de Junts, en línea con lo que desde su formación se viene defendiendo en los últimos meses y se presentó en el programa electoral de las elecciones generales del pasado 23 de julio. «Entre el expolio fiscal y lo que se deja de invertir en Cataluña, los catalanes pagamos cada año, prácticamente, el presupuesto de Madrid», añadió.
Puigdemont situó la cita con las urnas del 12-M en un plebiscito entre los que se rinden, los que no hacen nada y los que se hacen respetar, aludiendo así, sin citarlos, al PSC, ERC y Junts, o lo que es lo mismo, a Illa, Pere Aragonès, presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, y a él mismo. El todavía eurodiputado añadió que reclamarán al Ejecutivo la titularidad de los aeropuertos, los puertos, las vías del tren y la Zona Franca y cargó contra el candidato socialista: «Con Illa de presidente (de la Generalitat), ser ciudadano de Madrid seguirá siendo un chollo y los catalanes seguirán siendo tratados como ciudadanos de segunda».
Antes de Puigdemont fueron Nogueras y Turull los que pusieron en valor la iniciativa del líder de Junts y el contexto político de la reclamación en materia de financiación. La portavoz en el Congreso aseguró que el 12-M va de «la supervivencia de nuestra nación», porque a los Ejecutivos de La Moncloa «nunca les han interesado los intereses de los catalanes». Y añadió que en Cataluña existe «talento», pero «lo que nos falta es el dinero que cada año el Estado nos absorbe».
El número dos de Junts, por su parte, pese a ser uno de los interlocutores con el PSOE, señaló que ese partido no es de «fiar» y recordó que fue «colaborador necesario de todo el proceso de represión» vinculado al ‘procés’, la aplicación del 155 de la Constitución y la actuación policial por orden judicial el 1 de octubre de 2017.