Crece la preocupación por la rápida evolución de la gripe aviar y el temor a otra pandemia
▶ La OMS asegura que el riesgo de infección aún es bajo, aunque extrema la vigilancia
La cuenta atrás parece haber comenzado. El miedo a otra nueva pandemia suena cada vez más fuerte entre quienes estudian la evolución de los virus que pueden convertirse en epidemias globales. La detección de gripe aviar en ganado vacuno y productos lácteos en Estados Unidos es un punto de inflexión que ha redoblado la preocupación de los expertos.
Uno de ellos es Nigel Sizer, director ejecutivo de la coalición PPATS formada por virólogos para prevenir la aparición de pandemias. «Los expertos están profundamente preocupados por la posibilidad de que este virus, que se está propagando en muchas otras especies, evolucione hasta hacerse transmisible entre humanos. Esto es muy frustrante poco después del covid, que causó la pérdida de unos 20 millones de vidas», afirma.
Sizer apunta directamente a la ganadería intensiva en Estados Unidos y en otros países con escasos controles: «Debemos preguntarnos durante cuánto tiempo más tendrán que preocuparse los consumidores de que el precio de una salchicha o un filete baratos suponga el riesgo de otra pandemia mundial».
El virus H5N1 de la gripe aviar que tanto preocupa es un viejo conocido. Se detectó en China a finales de los 90 del siglo pasado: diezmó aves silvestres y dejó algún caso puntual en humanos. Llegó a Europa con las aves migratorias y empezó a diseminarse con rapidez. Hace cuatro años se identificó una variante muy agresiva (denominada 2.3.4.4b) que es la que está causando estragos en todos los continentes en aves que nunca habían padecido la enfermedad, desde gaviotas a águilas.
Después se vio lo más extraño y de aves saltó a mamíferos, a osos, zorros, cerdos, delfines, hurones, visones, focas... Los brotes que se han detectado en todo el mundo son masivos y con una mortalidad muy elevada de la que no se libran ni las especies del Antártico. Lo que demuestra que no se trata de un salto esporádico entre especies sino de una transmisión sostenida.
En humanos los casos son esporádicos. Desde principios de 2021, la Organización Mundial de la Salud ha notificado 28 casos: dos en España, en China , Chile, Ecuador, Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos. Todos los casos notificados en Europa y Norteamérica fueron asintomáticos o leves y tras estar expuestos a aves de corral infectadas. En China se registró un fallecimiento y casos graves requirieron hospitalización en Chile y Ecuador.
Riesgo bajo
Por ahora el virus no es muy transmisible entre personas, pero esto es lo que se teme que pueda cambiar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó este viernes una valoración de riesgo y asegura que, con la información actual, el riesgo general de salud pública que plantea actualmente el virus es bajo. Aunque eleva el peligro para las personas expuestas a aves o animales infectados o a entornos contaminados, donde califica el riesgo de infección de bajo a moderado. «Esto puede cambiar a medida que sepamos más. La OMS y sus asociados están pidiendo a los países que intercambien rápidamente información para hacerlo posible», informa la agencia sanitaria de Naciones Unidas.
Tras la detección del virus en vacas lecheras de Estados Unidos, así como en la leche de supermercado, la OMS también recomienda «encarecidamente que la gente consuma leche pasteurizada y no cruda» mientras investiga la presencia del H5N1 en la leche. Para que el virus acabe siendo pandémico necesitaría adquirir una capacidad mayor para transmitirse por vía aérea entre humanos, como ocurre con la gripe estacional. También debería aprender a evadir nuestro sistema de defensas y mejorar su capacidad para entrar en nuestras células y multiplicarse. Todo esto podría ser cuestión de tiempo, según los virólogos.