Baño de masas de los Reyes y las Fuerzas Armadas en Oviedo
▶Abucheos a los ministros de Defensa e Interior desde los balcones cercanos a la parada militar ▶Exhibición de capacidades militares en un contexto geopolítico «muy complicado y muy difícil»
Oviedo amaneció ayer luminosa para recibir a sus Fuerzas Armadas en un desfile presidido por los Reyes. Con los balcones engalanados para la ocasión, miles de ciudadanos inundaron desde primera hora de la mañana el kilómetro de recorrido para aplaudir a los más de 3.000 militares que desfilaron por el centro de la ciudad.
La unidad de música de la Guardia Real amenizó la espera frente a una tribuna de autoridades que congregó a una amplia representación de todos los partidos políticos (en plena campaña de las elecciones europeas) y de la sociedad civil asturiana. En otra, todas las autoridades militares.
La nota discordante la pusieron algunos de los vecinos de los balcones más próximos a la tribuna real, que vertieron pitos y abucheos contra la ministra de Defensa, Margarita Robles, cuando se colocaba en el lugar dispuesto para recibir a los Reyes. Esto pese a que Robles es la ministra mejor valorada del Gobierno y la única que aprueba en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Poco después, se repitió la escena con el titular del Interior, Fernando GrandeMarlaska.
Los abucheos en el Día de las Fuerzas Armadas no son muy habituales, a diferencia de lo que sucede en los desfiles del 12 de octubre que se celebran en Madrid. En el Día de la Hispanidad sí que son ya tradición los pitos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien este domingo no ha acudido a Oviedo igual que nunca hacen los jefes del Ejecutivo en los desfiles que se celebran por el Día de las Fuerzas Armadas en diferentes puntos de la geografía nacional.
Otra ausencia significativa ha sido la de Doña Leonor, Princesa de Asturias, quien no pudo acudir porque esta semana empieza un periodo de maniobras en la Academia General Militar, donde cursa su primer año de estudios militares. Dentro de poco más de un mes terminará la formación en Zaragoza y el próximo curso ingresará en la Escuela Naval de Marín.
En Oviedo, tras las vallas de seguridad o desde los balcones, los vecinos recibieron con aplausos y vítores a los Reyes, que llegaron puntuales a las doce de la mañana a la tribuna presidencial ubicada en la confluencia de las avenidas Hermanos Menéndez Pidal y Galicia. El Rey vestido con uniforme de Capitán General del Ejército del Aire, mientras que la Reina calzó zapatillas planas como es habitual durante las últimas semanas como consecuencia de una fractura en una falange de un dedo del pie derecho, que le impide llevar tacones.
Precisión de aterrizaje
Ahí fueron recibidos por el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (Jemad), almirante general Teodoro López Calderón; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón; y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli. El Rey pasó después revista al Batallón de Honores y saludó al resto de autoridades, entre las que se encontraban la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Esperanza Casteleiro, o el director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos.
Después, uno de los momentos más emocionantes de la jornada, el salto paracaidista sobre la explanada frente a la tribunal real portando la bandera de España. Este año, el encargado de aterrizar con precisión con la enseña nacional, de 54 metros cuadrados y 15 kilos de peso, fue el cabo 1º Miguel Antonio Gómez Ribas. Es asturiano y se acaba de proclamar, por segundo año consecutivo, campeón de España en la disciplina de precisión de aterrizaje. Entró en la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del
Aire (Papea) en 2011 y acumula más de 6.500 lanzamientos de experiencia.
El desfile motorizado ofreció después un despliegue de las principales capacidades de las Fuerzas Armadas, incluidos carros de combate Pizarro o Leopard y los misiles Hawck, material desplegado en misiones internacionales en el flanco este de la OTAN y enviados a Ucrania para frenar la ofensiva militar de Rusia. También hubo Castor del Mando de Ingenieros, Vamtac de la
Armada, vehículos Piraña de Zapadores y vehículos de la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias (UME). Todo ello en un contexto geopolítico «muy complicado y muy difícil», según reconoció ayer la ministra antes del desfile en una entrevista en TVE.
Mientras, en el desfile a pie participaron numerosas unidades militares, entre ellas las de paso específico, la Legión a 160 pasos por minuto (frente a los 124 normales) y Regulares a 90 pa
sos por minuto. También fueron muy aplaudidos los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), los de la Brigada Paracaidista o las unidades de montaña, con los esquíes a la espalda.
Aniversario de suboficiales
La principal efeméride de esta edición es el 50 aniversario de la creación de la escala básica de suboficiales y la Academia General Básica de Suboficiales, sita en Talarn (Lérida). Protagonistas de todos los desfiles son también año tras año las mascotas. Esta vez acompañaron a la brigada de infantería ligera aerotransportable Galicia VII (Brilat) una hembra de azor de dos años de nombre Cova y una hembra de águila Harris de nueve meses llamada Cangas. También es célebre la mascota de la Legión, en esta ocasión un borrego macho de dos años llamado Baraka.
Entre otros, en Asturias se sitúa en acuartelamiento Cabo Noval, en la localidad de Siero y base del Regimiento de Infantería ‘Príncipe’ Número 3. La región también es una de las autonomías que se benefician de la inversión en defensa, sobre todo a través de Santa Bárbara Sistemas y la fábrica de armas de Trubia para el programa de vehículo sobre ruedas 8x8 Dragón.
Tras el desfile, el ayuntamiento ofreció en el Hotel Reconquista una recepción a la que asistieron unos 200 familiares de más de 80 fallecidos en acto de servicio durante los últimos seis años. ellos. «Siempre he admirado vuestra entereza y fortaleza», les transmitió Robles, quien también compartió palabras con los compañeros del cabo del Ejército de Tierra Billy Germán Palacios, recientemente en unas maniobras de la OTAN en Polonia.