El Consistorio estudia demandar a la constructora de la Normal
▶ La alcaldesa afirma que esperan tener «en poquitos días» una respuesta concreta
La eterna reforma de la Escuela de Magisterio, del distrito Sur, puede estar ante un nuevo capítulo. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, explicó ayer que el Ayuntamiento analiza demandar a la constructora que se encargó de la obra (Vías y Construcciones).
Ésta ha dado los trabajos por concluidos, pero el Consistorio cree que el edificio no está en condiciones de ser recepcionado, pues considera que presenta deficiencias, incluidos problemas de seguridad para sus futuros usuarios. Mientras, la Normal sigue acumulando demora: debía haber estado acabada en la primavera de 2015 y luego abrir sus puertas como un innovador centro de emprendimiento y servicios ciudadanos.
5,2 millones invertidos
Pero la adjudicataria de los trabajos y el Consistorio se enfrentaron desde poco después de empezar la reforma (arrancó a principios de 2014 con el PP ostentando la Alcaldía) por su presupuesto.
Esta potente intervención se adjudicó por 4,9 millones, cuando su valor inicial de licitación era de 5,6.
Capitulares al final ha invertido 5,2 millones en remodelar el edificio, de los que la UE puso 1,2 —pese a que no se cumplieron los plazos fijados para abrirlo, no consta a día de hoy que Bruselas haya reclamado el dinero—.
El último paso que se había anunciado hasta ahora llegó en octubre, cuando el Consistorio, tras no llegar a un acuerdo con Vías y Construcciones para recepcionar la obra, anunció que acudiría al Consejo Consultivo (Junta) para rescindir el contrato con esta empresa. Una vez liquidado, sacaría a concurso los trabajos que fueran necesarios para poder abrir la Normal. Pues bien, ayer la alcaldesa avanzó que el Ayuntamiento está ahora mismo «en pleno debate jurídico acerca de cómo hacemos posible restituir los derechos que tiene el Consistorio sobre ese inmueble».
Añadió que «hay una posibilidad que está surgiendo ahí, pero que tenemos que armarla jurídicamente: que es una demanda contra la empresa, porque no ha cumplido con la parte que le correspondía».
La regidora se mostró categórica en el rechazo del Ayuntamiento a recepcionar una actuación que «no da las condiciones de seguridad y que no está concluida». Ambrosio explicó que están trabajando conjuntamente el gabinete jurídico del Ayuntamiento y el de Urbanismo. «Espero que en poquitos días podamos tener una respuesta concreta», avanzó la primera edil.
La alcaldesa sostuvo que, cuando hay un choque de este tipo entre una Administración y una empresa privada por la ejecución de un proyecto, hay que «medir muy bien todas y cada una de las garantías para que el procedimiento llegue a buen puerto».