COYUNTURA RADIOGRAFÍA DEL ECOSISTEMA DE START UP EN ESPAÑA
Σ En 2015 se crearon 2.562 startup, un crecimiento de un 26% respecto al año anterior
Hombre, joven (de entre 25 y 34 años), más que suficientemente preparado (con estudios universitarios, especialmente alguna ingeniería) y que emprende por pura vocación, es decir, es un profesional que se dedica a poner en marcha una startup tras de otra, sobre todo tecnológica. Este es, a grandes pinceladas, el retrato del emprendedor español, que «ya juega en primera división», como resaltó María Benjumea, fundadora de Spain Startup-South Summit, durante la presentación esta semana en Madrid del informe «Mapa del emprendimiento 2016».
Con muchos matices, si hay una conclusión que destacar de este documento por encima de otras muchas es que el ecosistema del emprendimiento se va consolidando en España. En 2015, se crearon 2.562 startups en nuestro país, lo que supone un crecimiento de un 26% respecto a 2014, según Startupexplore. Gran parte tecnológicas. Pero no solo suman más en número sino que los emprendedores son más ambiciosos como demuestra el hecho de que se triplicó el número de empresas consolidadas (18%) que esperan facturar al cierre de este año entre 150.000 y 500.000 euros.
Por si fuera poco, los negocios nuevos que van apareciendo son más competitivos y técnicos. De hecho, sólo el 1% de los emprendedores inició un proyecto por necesidad, es decir, la mayor parte lo hacen motivados por desarrollar su propia idea. Por tanto, crear una empresa o echar a andar una startup es una decisión que se elige; no en vano, el 62% de los que lo han hecho siempre han querido emprender. El 51%, además, ya había montado antes una startup e incluso un 5% había creado más de cinco a lo largo de toda su trayectoria. Es decir, emprender es una profesión y una forma de tener empleo, y de generarlo.
Ante este contexto, parece que va cambiando tímidamente la filosofía de los emprendedores. Y se va abandonando muy poco a poco el objetivo de tener una «pequeña idea efímera» para vender a corto plazo y obtener resultados en poco tiempo (1 de cada cuatro startup fue vendida). «Cada vez más —comentó Benjumea— se crean startup con una mentalidad de desarrollar el negocio para convertirlo en una gran compañía».
El paso a empresario
Aún así hay mucho por hacer para fortalecer la transición del emprendedor al empresario, porque todavía son muchos los proyectos que se ponen en marcha pero no llegan a la fase de crecimiento. El documento revela que más de la mitad de las startup tienen entre uno y tres años de vida y un 19% incluso menos de un año. Solo un 17% de las iniciativas españolas han alcanzado la fase de «growth».
Hay otras características que definen al ecosistema emprendedor español y revela el informe: el 21% cuenta ya con una plantilla de entre 5 a 10 empleados (un 5% más que en 2015), aunque lo mayoritario (48%) es que tengan entre dos y cinco. La mitad de las startup están relacionadas con el sector servicios (crean productos y servicios para otras empresas) mientras que en Europa el rey es el software. Este año los mercados donde se han dirigido es a educación, e-commerce, negocios y productividad, salud y viajes y transporte.
En esta radiografía del emprende-