Aprender a distancia: educación a medida con mucho recorrido
Cada vez hay más alumnos conectados a la educación, tanto en las universidades, escuelas de negocios y centros especializados como en las empresas o por cuenta propia
Las instituciones académicas son conscientes de la importancia de la teleformación, en tiempos en los que una gran parte del alumnado y de los potenciales alumnos son «millennials» –nacidos entre 1980 y 2000– y «nativos digitales», habituados al contacto con las nuevas tecnologías. Así lo destacan desde Anced –Asociación Nacional de Centros de e- learning y distancia–: « Frente a la formación presencial, la teleformación permite una formación más flexible, en cualquier tiempo, lugar o dispositivo, con el único requisito de contar con una conexión a Internet». Estas aulas, por lo tanto, no cuentan con paredes en un mundo en el que el BYOD –«Bring Your Own Device», «Trae tu propio dispositivo»– marca el emplazamiento del aquí y el ahora, en un entorno que oscila entre la asistencia presencial, la modalidad a distancia –no confundir con la «on line»– y la mixta, en la que se combinan modalidades.
Por ello, universidades, escuelas de negocios y centros especializados cuentan con una cada vez mayor y mejor cobertura en este sentido, que requiere de plataformas y contenidos homologados para el mejor resultado posible, con aulas, campus –y hasta, en ocasiones, profesores– virtuales. Como señalan desde Anced, «para impartir teleformación, los centros deben contar con una serie de recursos tecnológicos, como una plataforma de teleformación especializada que facilite a los estudiantes el acceso a los contenidos formativos y realice el seguimiento y control de sus avances, y unos contenidos formativos de carácter multimedia e interactivos, adaptados a los estándares ADL Scorm 1.2». EE.UU., Japón, Corea del Sur y Reino Unido están en vanguardia de este tipo de formación, idónea para conceptos como la formación continua, el LLL –«Life Long Learning»–.
Consolidación y crecimiento
El rango de edades oscila desde los alumnos que acceden a los estudios de Bachillerato y FP, a los propios de grados y postgrados, a los que se añaden los cursos de capacitación profesional, los que se imparten en las empresas, etc. ¿Son, en todo caso, igual de eficaces que los « off line » ? … Álvaro Rico, secretario general de IEB, Instituto de Estudios Bursátiles, aporta su opinión: «Estamos apostando estratégicamente por el formato ‘on- line’, ya que el avance de las nuevas tecnologías permite una metodología muy similar a la experiencia del aula convencional, llegando a muchas más personas que, por su ubicación geográfica, por la naturaleza de su trabajo, no pueden acceder a un programa presencial. Además, está siendo un pilar fundamental en los nuevos proyectos de formación a medida, con programas muy transversales para equipos humanos con distintas ubicaciones y más amplios,
por lo que la formación totalmente presencial les haría estar mucho menos en su actividad ordinaria».
Lo anterior, señala Rico, no afecta al precio a pagar: «El único coste directo menor es el espacio del aula y su recurrencia. El resto –profesor, proceso pedagógico, recursos didácticos, nuevas tecnologías, recursos humanos, proveedores…– son costes iguales o mayores que en la presencial. Por ello, muchas escuelas, que ofrecen formación ‘on- line’ y presencial, no varían prácticamente el precio entre una y otra metodología». Entre los programas « on line » de IEB que van a comenzar, destacan su Global MBA con Especialización en Finanzas, el Máster en Banca y Finanzas y el Programa de Especialización en Análisis Bursátil.
Arturo de las Heras, director general del CEF y de la Udima, coincide en la importancia de que esta modalidad no sólo se consolide sino que, además, crezca –en su caso, CEF ofrece la opción presencial y Udima la «on line», con ejemplos como el Máster Universitario en Dirección de Empresas (MBA)–: «El hecho de que universidades como Harvard, Standford, MIT, Oxford o Yale hayan incorporado este tipo de programas a su oferta formativa, es una prueba inequívoca de que el formato ha dejado de ser una ‘cenicienta’. La flexibilidad que aporta estu- diar a distancia, por la que el alumno puede acceder a un Grado, Máster o un Doctorado de la máxima calidad, sean cuales sean sus circunstancias personales, convierte a esta modalidad en una opción inmejorable para mucha gente a la que le resultaría inviable estudiar de otra forma».
Lo mismo, pero diferente
Los nuevos usos y costumbres en el uso de la tecnología, que influyen decisivamente en el dónde, cómo y cuándo, han determinado que los programas de esta modalidad de formación tengan su propio recorrido, a partir de un tronco común de conocimiento, como señala Olga Alonso Pelegrín, directora de Executive Education&Digital Solutions de ESCP Europe, centro con programas como el EMIB, Executive Master in International Busines, compuesto por 18 cursos centrados en el «management» y las habilidades directivas: «La tecnología ya es parte inherente de la pedagogía. Con la facilidad de acceso a la información a través de Internet, el foco no está tanto en lo que se enseña, sino, más bien, en la manera en la que se aprenda. La formación ‘on line’ tiene tanta fuerza porque nos gusta usar la tecnología, de forma que resulta mucho más motivador realizar un programa de formación combinando tecnología y métodos tradicionales».
Eso sí, esta opción de aprendizaje supone en algún caso, según los especialistas, la tentación de abandonar los estudios, al no sentirse la responsabilidad propia del contacto directo, cara a cara, en la institución académica: para ello, recomiendan ser muy sistemáticos en el trabajo y aprovechar al máximo las herramientas de comunicación e interactividad que ofrece la plataforma.
El sistema, desde luego, tiene recorrido, según Sergio Alonso, director del área de Executive Education de ESIC, que cuenta con el Instituto de Economía Digital (Icemd), que asienta su liderazgo en más 20 años de experiencia en la formación de profesiona-
les del ámbito digital y más de 9.000 alumnos formados: «Creemos que la formación virtual aporta claros beneficios a las empresas y los alumnos, pero no reemplazará a la formación presencial en aquellos programas que, por su naturaleza u objetivos, sigan centrándose de manera indispensable en la presencia. Desde nuestro punto de vista, la formación ‘e- learning’ se encuentra en un periodo de consolidación y reinvención en cuanto a la búsqueda de nuevas soluciones, nuevas ideas, nuevos formatos y metodologías más colaborativas».
Innovación educativa
Alonso destaca, además, lo más relevante en tecnología y metodología: «Observamos una creciente consolidación, en las compañías y en los profesionales, del ‘mobile learning’, más accesible e inmediato, como una evolución del ‘e-learning’, lo que implica un mayor despliegue de contenidos y recursos audiovisuales e interactivos para un aprendizaje continuo, corto e instantáneo –‘video learning’, ‘gamificación’, repositorios digitales, etc.– en cualquier itinerario formativo». Conceptos aplicados en programas como su Máster on line en Competencias de la Economía Digital –dividido en cuatro, con especialidades en Marketing Digital, Digital Business, Customer Management y Gestión de Customer Contact Center–.
Un ejemplo de lo anterior es la Escuela de Ventas de ESIC, con estudios como el Programa Superior de Dirección de Ventas PSDV Blended enfocado a mandos comerciales, donde existen módulos específicos que se realizan en formato « on line » , combinando «webinars» y sesiones de tutorización virtual. Y han desarrollado un programa puramente « on line » , el Programa Superior de Gestión de Clientes PSGC, además de consolidar servicios a empresas como la formación a la escuela de ventas de SEUR, en formato mixto – presencial y « on line»–, o la escuela digital de Orange –marketing, operaciones y ventas–.
Como muestra de la vinculación cada vez más estrecha entre tecnología y sociedad, el propio ESIC ha presentado el informe «Tendencias más relevantes de la Economía Digital » . Entre los términos que se abren paso –aplicables a la teleformación–, destacan conceptos como el «Everything as a Service» –paquetes completos según las necesidades del usuario final–; la «digitalización de los sentidos», –mayor conexión con las sensaciones de las personas–, y el «biohacking» o conectividad sin límites.
Otro concepto, tecnológico y metodológico está representado por los MOOC –«Massive Open Line Course», «Cursos on line masivos y abiertos»–. ¿Esta formación gratuita amenaza al sector? En realidad, el punto de vista importa, como señala Manuel Serrano, presidente de la Asociación Española de Coolhunting: «Suele ser formación gratuita, sí, pero que puede llevar a otros servicios que sí son pagados – servicios de consultoría, otros cursos, etc.–, como en el caso de instituciones como Harvard o el MIT».
Empleabilidad
De cara a encontrar empleo –incluso de cara al emprendimiento–, las empresas aprecian cada vez más esta vía de capacitación. Y la Administración Pública, con ejemplos recientes como los Certificados de Capacitación Profesional, que homologan las competencias profesionales dentro del Marco Europeo de las Cualificaciones. Esas competencias serán válidas ante cualquier empresa de cualquier país de la Unión Europea y ya se pueden obtener tanto a través de empresas privadas como por estudios «on line».
Un ejemplo de estas propuestas de indudable atractivo para los departamentos de RR.HH. lo encontramos en ESERP Business School, con títulos oficiales expedidos por la Universidad Camilo José Cela. Cuenta con siete másteres « on line » en diferentes especializaciones, como los MBA en Dirección Financiera, en Relaciones Internacionales, en Comunicación Corporativa y RRPP, en Bolsa y Mercados Financieros, en Recursos Humanos y Gestión del Personal, en Empresas Turísticas y el Master in Business Administration. Gracias a su campus virtual, el alumno tendrá acceso a todo el material académico, casos prácticos de las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo y enlaces y contenidos multimedia para completar su formación, además de información relativa a su expediente académico, conferencias, congresos y seminarios, etc. Finalizado el master, el alumno tendrá las capacidades necesarias para lograr un mayor desarrollo profesional.