Σ El programa de inmersión del Spain Tech Center facilita el aterrizaje en EE.UU.
«Este año los participantes han tenido alrededor de 110 contactos en Silicon Valley con otros emprendedores, empresarios e inversores. El trabajo previo es clave»
Dos intensas semanas en la capital mundial del emprendimiento. El programa de inmersión del Spain Tech Center (STC), un organismo impulsado por Red.es, el ICEX y el Banco Santander, permite a las empresas emergentes españolas conocer los entresijos de Silicon Valley y las ayuda en su aterrizaje en el mercado norteamericano mediante un curso intensivo cuya última edición, la quinta, acaba de concluir.
En total han participado más de 700 emprendedores, de los cuales el 83% han establecido después negocios en Estados Unidos, y el 43% han abierto oficina allí. Algunos, como el barcelonés Pablo Pantaleoni, creador de la plataforma de salud Medtep, han podido cumplir el sueño de todo empresario del sector tecnológico: instalarse en el Valle y convertirse en un referente en su sector. Este año, la revista Forbes le ha incluido en la lista de los 600 talentos menores de 30 años «llamados a cambiar el mundo».
Intensa agenda
«Es uno de nuestros casos más exitosos » , explica Christian Prada, director del STC. Un triunfo que vuelve a reflejarse en las nuevas ediciones de emprendedores seleccionados: aquellos que logran instalarse en Silicon Valley pasan a formar parte del plan- tel de «profesores» de este particularr Erasmus de 15 días, con los que com- partirán su experiencia y contactos.
La agenda permite a los emprende- dores compaginar sus tareas con suss respectivas empresas –el requisito fun- damental para ser seleccionado es quee la startup ya esté funcionando en Europa– con entre cinco y seis horas de clases teóricas, que abordan materias como la propiedad intelectual, la legislación americana y su política de inmigración, o el perfeccionamiento del «pitching», esto es, enseñar a vender una idea de forma simple, clara y eficaz. También hay tiempo para que puedan organizar reuniones con potenciales partners o inversores.
«Allí tuvimos la posibilidad de estar en contacto con fondos de venture capital, gente de recursos humanos… incluso hay una fiesta que se llama ‘fiesta del pitch’ donde te reúnes con empresas de capital riesgo para una toma de contacto » , explica Iván Nabalón, de Electronic ID. «En nuestro caso nos ha permitido ver que tenemos oportunidades de negocio en Estados Unidos», resume.
Antes del viaje, los emprendedores deben someterse a una preparación en Madrid que les permitirá maximizar el tiempo que pasarán en Estados Unidos. «Este año han tenido alrededor de 110 reuniones allí, algo que sería imposible sin un trabajo previo», cuenta Prada, que resalta que los participantes llegan muy preparados para cualquier contingencia antes de tener su primera entrevista. « Los propios participantes se intercambian contactos, algo que nosotros también fomen- tamos. También buscamos que sigan relacionándose al terminar el programa y compartan su experiencia con los emprendedores que les seguirán».
«Una de las mejores cosas que aporta son los contactos » , coincide Jorge García, de MyVitale, cuya estrategia de expansión territorial pasa por establecer lazos con ‘partners’ locales. García también valora muy positivamente la toma de contacto con el mercado estadounidense: «Antes de la inmersión no teníamos muy claro cuáles serían los beneficios potenciales», explica. Ahora, tras la toma de contacto con los actores locales, ve de otro modo el mercado estadounidense, hasta el punto de que su empresa se ha puesto como objetivo comenzar a operar allí en 2017. «Es un máster concentrado para entender la mecánica de Silicon Valley». Participantes en la quinquinta edición del programa de inmersión del Spain Tech Center