Es el momento de revisar nuestras posiciones
Terminó la fiesta y es hora de que ahorradores/inversores dediquen un tiempo a la gestión de su patrimonio personal. Es importante considerar que los fondos de gestión pasiva han atraído más dinero en el último año que los de gestión activa y que la mayor rentabilidad se ha obtenido en fondos especializados en renta variable, especialmente en países emergentes. Deberíamos empezar a incluir en la cartera ese tipo de fondos de gestión pasiva, que son ya una tendencia en los mercados más desarrollados, baratos de comisiones, pero que requieren paciencia y objetivos de rentabilidad a largo plazo al apostar por la revalorización de un determinado índice. El segundo aspecto es que, si deseamos obtener algo de rentabilidad ahora que la inflación reaparece, incluso los ahorradores más conservadores deben apostar por la renta variable. Tampoco se trata de aspirar a las más altas rentabilidades, que suponen siempre el mayor riesgo, colocando el dinero en fondos de países emergentes, cuyo recorrido alcista puede, además, haber terminado. Hay valores de renta variable que se comportan casi como la renta fija.
Un asunto a considerar, finalmente, en este repaso a nuestra cartera es lo que se puede esperar de un activo, como la renta fija, que constituye todavía la principal apuesta de los ahorradores españoles, caracterizados por un perfil mucho más prudente y conservador que los de los países anglosajones y la mayoría de los europeos. La renta fija a corto plazo está en resultados negativos y la de medio y largo plazo ha logrado salvar el 2016 sin inquietar mucho a sus inversores. Sin embargo, en el 2017 y pese a que la subida de tipos es por ahora un problema del otro lado del Atlántico, es fácil que veamos a los fondos de renta fija a largo plazo entrar con resultados negativos. Por tanto, hay que prevenir y, además, actuar incorporando los activos y valores que requiere un escenario que se antoja muy volátil y por ello debemos ya protegernos.