Clientes y gestores frenan en seco ante el riesgo
Todos los indicadores animan al ahorrador/inversor en las últimas semanas a tomar posiciones más conservadoras y sólo los más arriesgados parecen dispuestos a aprovechar los bajos precios de los mercados para sacar algún rendimiento de esta situación en el futuro. El «Barómetro de las pensiones privadas en España», correspondiente al segundo trimestre de 2018 y elaborado por dos importantes gestoras internacionales, es muy representativo del sentimiento que se vive en estos momentos: mientras que la renta variable ha caído cinco puntos en el patrimonio de los fondos de pen- siones, principalmente por la salida de posiciones europeas, la renta fija se ha visto reforzada al incrementarse en tres puntos y la liquidez en más de seis puntos. Todo se está produciendo de manera muy rápida, pese que estamos hablando de un producto, el fondo de pensiones, con una vocación a largo plazo, lo que demuestra la agilidad con la que clientes y gestores toman las decisiones ante los acontecimientos de los mercados.
Y es que todos piensan que las incertidumbres que provoca la guerra comercial, el Brexit, Turquía y Argentina, el retraso de la subida de tipos… son suficientes para dar un paso atrás en la creciente opción por el riesgo. Todo ello con la plena conciencia de que en la renta fija existe también un importante riesgo y la certeza de que los productos bancarios tradicionales siguen sin aportar rentabilidad. Ocurre, además, que en este presente poco alentador y un futuro de grises perspectivas, España está siendo castigada de forma especial. Sólo hay que ver lo que está ocurriendo con Telefónica, penalizada por una reciente recomendación de JP Morgan, que lleva registrada una caída anual superior al 15% en lo que va de año y con valoraciones cercanas a los mínimos del año 2002. A Telefónica, como a algunas otras compañías españolas, se le ha juntado todo: a los problemas de valoración de su sector, se le añade la depreciación del peso argentino y del real brasileño, la devaluación del bolívar venezolano, la caída del valor de sus acciones en sus filiales de Brasil y Alemania… Demasiado para cualquiera.