El fondo que rastrea las mejores firmas tecnológicas nacionales
En dos años cuenta con un dominio de 40 millones
En el siglo XXI, el mundo de las empresas evoluciona a un ritmo vertiginoso gracias sobre todo a la tecnología. Sin embargo, nuestro país ha carecido de un buen ecosistema de startups en comparación con otros países del mundo como EE.UU., Alemania, Reino Unido y Holanda. Sin embargo, desde la crisis económica todo cambió. Así lo cree Mark Kavelaars, CEO de Swanlaab, fondo de capital riesgo hispano–israelí que empezó a carburar en 2016 y cuyo objetivo es contar en su cartera con las mejores empresas tecnológicas B2B de España y ayudar a impulsarlas. «La crisis encendió la chispa a la gente con actitud emprendedora que había aprendido en empresas grandes los métodos de innovación. Yo pensé entonces que lo que quería era tener éxito con ellos, tenía que invertir y estar al lado de ellos con gente especializada y con experiencia para que sus ideas prosperen», sostiene.
Swanlaab tiene el respaldo profesional proporcionado por el grupo de capital de riesgo israelí Giza Venture Capital, con más de veinte años de experiencia, más de cuarenta casos de éxito y que ha logrado impulsar a ocho empresas tecnológicas al Nasdaq, mientras que más de veinte han acabado en manos de empresas muy potentes. « Eso es lo que buscamos en España también. Algunas no funcionarán, otras tendrán un desarrollo normal y otras podrán acabar en Bolsa o ser compradas por un fondo más grande. Nosotros las vamos a acompañar hasta que eso se produzca», explica Kavelaars.
Actualmente, cuentan con seis empresas en cartera, cada una relacionada con un campo: micropagos, servicios financieros, tecnología de los viajes, seguridad, gestor de contenidos digitales en los contenidos de los productos y el mundo sanitario. Con ellas ha logrado tener un dominio de unos 40 millones de euros gracias a los inversores privados y públicos como el CEDETI y el ICO. En los próximos años, Kavelaars espera tener un portfolio de unas doce y quince empresas, y que ahora se encuentran «rastreando». Kavelaars cuenta que ellos buscan la excelencia, ya que el porcentaje de proyectos elegidos es muy bajo. «Cada año vemos unos 500 o 600 proyectos, pero solo elegimos dos o tres». Además, explica las dificultades actuales de levantar dinero en nuestro país ya que «el activo de inversión alternativo, algo que no es renta fija, variable, liquidez e inmobiliario todavía no está en la agenda del inversor con el nivel de exposición o apetito como sí lo está en otros países » . Aun así, espera un avance significativo en los próximos años: « el dinero del ICO ha atraído a inversores privados; la inversión en estos bienes en España es diez veces más que hace diez años».