Inteligencia competitiva, la asignatura pendiente para las empresas
Los expertos afirman que su desarrollo ayuda a las compañías a lograr mejores resultados
Analizar todos los datos que están en poder de una empresa antes de tomar grandes decisiones parece algo lógico pero no siempre se le da la importancia que tiene. Hay informaciones que son estratégicas dentro de una compañía pero a veces están en poder de unos pocos y las organizaciones no estimulan a sus empleados a compartir ese conocimiento. Dicho de otro modo, en España, la inteligencia competitiva es una asignatura pendiente de la mayor parte de las empresas tal y como muestra el Observatorio Mesias de Inteligencia Económica y Competitiva, desarrollado por Mesias, el sistema de inteligencia de Marca España al servicio de España Global (antigua Marca España), y en colaboración con la Cátedra de Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos de la URJC.
«La inteligencia económica es una necesidad estructural para la competitividad de la economía española. No es optativa», afirmó José María Cubillo, el director general de MESIAS, durante la presentación del estudio. Lamenta que en España se dedique un presupuesto sensiblemente menor en comparación con el resto de los países del entorno de referencia. Fernando Velasco, director de la Cátedra de Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos de la URJC, señaló la necesidad de analizar antes de decidir ya que «los datos por sí solos no valen para nada. Se necesitan analistas que sepan manejarlos, analizarlos y contextualizarlos. La mayoría de los errores que se cometen en la toma de decisiones son fallos de análisis».
Los datos presentados corresponden al informe cero del Observatorio, resultado de los últimos cinco años de trabajo en los que se han analizado los modelos de inteligencia de los países de nuestro entorno y se ha comparado con el caso español. Según los datos facilitados por el Observatorio, la implantación de la inteligencia competitiva es un fenómeno reciente, con el 43% de los departamentos de esta materia con menos de cinco años. Las empresas no dan demasiada importancia a este departamento y únicamente en el 31,9% de los casos el director o responsable del mismo es miembro del comité de dirección. Pero un elevado porcentaje, el 82%, carece de un comité específico para funciones de inteligencia competitiva.
En cuanto al objetivo de la inteligencia competitiva en las empresas, el prin- cipal es el de establecer alertas tempranas en el 19,57% de los casos y el de prever acontecimientos en un 18,3%. Para Héctor Izquierdo, director del Observatorio Mesias, «las empresas con mayor desarrollo de inteligencia competitiva consiguen mejores resultados económicos como resultado de la mejora en su competitividad, en su poder de influencia y en su capacidad para defender sus activos, tanto materiales como inmateriales». De ahí que el 62% de las compañías crea necesario tener personas especializadas para este departamento.
Colaboración
Los resultados de dicho trabajo muestran la necesidad del establecimiento y fomento de las funciones de colaboración público–privada, canalizadores e interlocutores de las labores de inteligencia económica e inteligencia competitiva, similar a lo que aplican nuestros vecinos. Así como de dotar a las empresas españolas de los mismos recursos que otros países de su entorno ofrecen a sus empresas para hacer que sean competitivas en un mundo cada vez más complejo y competitivo.
La secretaria de Estado de España Global, Irene Lozano, presente en la presentación del Observatorio, recordó que las empresas «son la punta de lanza de nuestra reputación. Iniciativas como estas demuestran la importancia del trabajo en red y de la colaboración entre universidades, empresas e instituciones». Para el presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles, Antonio Bonet, el Observatorio Mesias «tendrá un papel fundamental en el fortalecimiento de nuestras empresas en los mercados internacionales».