El truco «fantástico» de la recompra de acciones
El único en Bayer capaz de animar a los inversores es el jefe financiero, Wolfgang Nickl, cuando sugiere gastar buena parte de los ingresos de ventas de partes de la compañía, como la unidad de sanidad animal, su marca de protección solar Coppertone, la del cuidado para los pies Dr. Scholl’s y su participación mayoritaria en el operador de parques químicos Currenta, en recompra de acciones, asegurando que «es una inversión fantástica». Si bien un dividendo supone una rentabilidad inmediata, la recompra de acciones hace aumentar su precio y tiene como consecuencia que los beneficios se repartan entre menos inversores, lo que supone una mejora estructural de la inversión. También habla Nickl abiertamente de subcontratación para soportar el esfuerzo en investigación. La adquisición de Monsanto supuso un aumento del 21% en sus gastos de personal y la directiva está decidida a deshacerse de una décima parte de los empleados en dos o tres años. Además promete aumento de ingresos promedio de 4% a 5% anual hasta 2022 y un aumento de ganancias del 9% al año durante el mismo periodo.