Adios al multilateralismo
En el campo internacional, Jair Bolsonaro sigue las orientaciones de su canciller Ernesto Araujo, un admirador de Donald Trump, que critica lo que llama «globalismo» y está alineando Brasil a las políticas estadounidenses. Araujo ya confirmó su preferencia por el bilateralismo, relegando antiguas alianzas con bloques, como el Mercosur. Para el presidente de la OMC, el brasileño Roberto Azevedo, el tema es un falso dilema. «El camino bilateral debe ser seguido y es más efectivo, principalmente en negociaciones tarifarias», comentó tras reunirse con Araujo, el jueves. Algunas decisiones ideológicas, también alineadas a Trump, preocupan a sectores como el agropecuario que temen la revancha de sus compradores árabes si se cambia la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén. Otros temen que rupturas como la salida de Brasil del Pacto Mundial de Migración o del Acuerdo Climático de París generen represalias. Como Trump, Bolsonaro también ve a China como amenaza a la soberanía y criticó al país asiático, importante socio comercial, por «comprar Brasil».