China y Estados Unidos, la clave
El Ibex 35 vivió por fin un día dulce este viernes, cuando se anotó fuertes ganancias, aunque en una jornada de reducido volumen y con muchos inversores todavía de vacaciones. El año comenzó muy movido y con una lluvia de malas noticias, empezando por los flojos datos del PMI chino de manufacturas, que mostró la primera contracción desde mayo de 2017. Al mercado no se le escapó que estos son los nocivos efectos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que ya está pasando factura a la economía real, lo que vino a confirmar el jueves Apple, cuyas acciones se desplomaron un 10 por ciento en Wall Street tras rebajar sus previsiones de ingresos, de nuevo por culpa de la ralentización de su actividad en el gigante asiático. Y es que si el fabricante del iPhone no es capaz de brillar en el mercado chino, uno de sus principales baluartes, las cosas deben estar verdaderamente mal. De ahí la fuerte caída de sus acciones, la mayor en seis años. Sin embargo, todo cambió el viernes por la mañana, cuando trascendió que una delegación de Estados Unidos liderada por el representante adjunto de Comercio, Jeffrey Gerrish, visitará China los próximos días 7 y 8 de enero para entablar conversaciones a nivel viceministerial sobre cuestiones comerciales. La noticia fue muy bien recibida en el mercado y provocó fuertes alzas en el petróleo, las materias primas y los sectoriales de energía, que a la postre fueron los que tiraron de las Bolsas del Viejo Continente. Y los expertos saben que en el entendimiento entre ambos gigantes está la clave para que los mercados ahuyenten el riesgo de recesión y sigan apuntalando su recuperación. «No me sorprendería que hubiera mejores noticias en el terreno comercial», dice Stefan Hoferm, estratega jefe de Inversiones de LGT Bank.