«No hace falta viajar a África para adquirir las habilidades blandas»
En el nuevo paradigma económico que se gesta, las empresas tienen que poner en valor nuevos compromisos. «Cada vez hay más compañías que no se limitan a generar un producto o un servicio y adquieren una visión más amplia. Se plantean cómo pueden paliar los problemas sociales que existen en su entorno», cuenta Mar Amate, directora de la Plataforma del Voluntariado de España. Es algo que la ciudadanía reclama. «Los empleados piden empresas distintas que se posiciones de cara a la sociedad. Las generaciones de ahora tienen más inquietudes que en el pasado, son generaciones más coherentes y conscientes de que es necesario contribuir para hacer una sociedad mejor», cuenta Ana Sainz, directora general de la Fundación Seres.
Con una ONG
Eso sería la Responsabilidad Social Corporativa de cualquier corporación, un gran paraguas bajo el que se engloba desde superar el cupo legal de trabajadores con discapacidad en plantilla, o contratar grandes parados mayores de 55 años, a tener un código ético de buen gobierno, aplicar medidas de conciliación, emitir menos emisiones o hacer carreras solidarias. Y dentro de esa RSC estarían los programas de voluntariado, que «se desarrollen a través de entidades de voluntariado», como reco
Son el valor del futuro: las «soft skills» o habilidades blandas pueden ser determinantes en muchas situaciones laborales. De hecho, el informe «What Workers Want 2019», elaborado por la consultora multinacional de RR.HH. Hays, afirma que 55% de las empresas le dan más importancia a estas capacidades de sus trabajadores que a las técnicas, que son valoradas solo por el 45%. «En un mercado laboral que demanda saber adaptarse constantemente, estas competencias transversales son igualmente importantes para enfrentarse a un puesto de trabajo», afirma Pastora Martínez, vicerrectora de Globalización y Cooperación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Y el voluntariado es una gran gran herramienta para adquirirlas. « La persona que se ha enfrentado a realizar una tarea en situaciones de dificultad en un programa de voluntariado desarrolla capacidades de liderazgo, emprendimiento, organización, empatía, pensamiento crítico, planificación,