Los trajes de flamenca buscan otra vida más allá de la Feria de Abril
Tradición e innovación ▶ Los diseños de Lina 1960 son exclusivos y se elaboran de forma artesanal
El año que acaba de comenzar es una fecha especial para Rocío y Mila Montero. La firma de trajes de flamenca que fundaron sus padres en un pequeño taller de Sevilla, Lina 1960, cumple seis décadas. Una larga trayectoria en la que han vestido a figuras de la talla de Grace Kelly, doña Sofía, Rocío Jurado, Lola Flores o Manuela Vargas. «Significa un reto, pero ha sido un regalo trabajar con ellas», cuenta a ABC Rocío Montero, directora creativa de la marca, que junto a su hermana Mila, tomó el relevo del negocio familiar hace unos diez años.
Desde sus inicios, la empresa ha marcado tendencia. Así, por ejemplo, fue pionera en la incorporación del mantoncillo o en llevar el bajo de los vestidos a ras del suelo. El proceso de elaboración es completamente artesanal y se realiza en su totalidad en el taller. « Intentamos innovar en cuanto a siluetas, tejidos, en buscar un detalle que haga el traje diferente… cada año es un proceso creativo intenso porque hay que encontrar el equilibrio entre no perder la esencia del traje de flamenca, pero a la vez que se vea un traje moderno», comenta Montero.
Los trajes, que se pueden adquirir desde 800 euros, son exclusivos, pues no hay más de tres iguales. Además, son hechos a medida. «Es un producto muy cuidado, puedes personalizarlo. Es diferente a lo que se puede producir por ahí y eso hace que tengan una identidad que la gente reclame», asegura Rocío.
Las prendas de Lina 1960 tienen un fuerte componente local, aunque cada vez reciben más encargos internacionales. «Hay personas extranjeras que vienen a la Feria y nos mandan las medidas. La prueba presencial hay que hacerla siempre y ya después se puede enviar el traje a donde sea», subrayan desde la marca española, cuyo equipo está formado por unas 15 personas, que se distribuyen a partes iguales en el taller y en las dos tiendas que tienen en el centro de la capital hispalense.
Lanzamiento estrella
Montero cree que el futuro de la moda flamenca debe pasar por que el traje «se utilice cada vez más fuera del contexto de la Feria » . Y en esa transición hay un nicho que gana peso: las bodas. « Hemos tenido demanda de clientas extranjeras que se quieren casar con traje de flamenca blanco», cuenta. Para ampliar el uso del traje de flamenca, Lina 1960 quiere lanzar este año una nueva línea, Lina Global, especializada en prendas de ceremonia y de fiesta, para que esta indumentaria se pueda utilizar en ámbitos más variados. Montero defiende que «si consolidáramos este proyecto sería ideal porque estamos empezando a tener demanda de este tipo de prendas por parte de personas que quieren un toque flamenco, pero no quieren ir vestidas de flamenca».