LA MONEDA AL AIRE DEL EURO DIGITAL
En un proceso plagado de incógnitas, el BCE toma posiciones en la carrera de los bancos centrales por desplegar el dinero virtual y evitar la pérdida de soberanía frente a las grandes tecnológicas
hipoteca de la sostenibilidad» no es un efecto inmutable y que los cambios en los valores sociales juegan un papel muy importante en la percepción del papel de las empresas y sus productos. Chernev resume sus hallazgos:
«Se trata de posicionar a la empresa como una inversión en sostenibilidad en general, no solo en productos específicos».
Varias investigaciones de mercado indican que la comercialización de productos que se distinguen como sostenibles o ‘ecofriendly’ ha aumentado durante la pandemia. Una investigación del Centro
Stern para los
Negocios
Sostenibles de la Universidad de Nueva York indica que la cuota de mercado de estos bienes crece siete veces más rápido que la de productos convencionales y que los consumidores neoyorquinos están dispuestos a pagar un sobreprecio de hasta el 39,5% por ellos.
El consumidor español se define como militante y dice estar dispuesto a dejar de comprar ciertas marcas como represalia
En España hay estudios que indican que las cosas marchan en la misma dirección. Un estudio desarrollado en Reino Unido, Alemania, Francia y España por la empresa de investigación de mercados Appinio, difundido en abril de 2021, indica que los consumidores españoles son los que más atención prestan a las etiquetas y a la información sobre comercio justo o sostenibilidad. Por el contrario, somos los que menos atención prestamos a la reputación de la marca o al país de origen.
El consumidor español se define como militante y se declara dispuesto a dejar de comprar ciertas marcas en represalia por su falta de atención al medio ambiente. Un tercio afirma que ha dejado de comprar muchas veces y un 3,2% dice que lo hace siempre. Estos números exceden en 13 puntos porcentuales a los que exhibe el consumidor británico donde un 53% afirma que no se le ocurriría hacer algo así.
El Informe Europeo de Pagos de Consumidores de noviembre de 2020 ya indicaba que la preocupación medioambiental de los españoles creció durante la pandemia y que ya son seis de cada 10 consumidores los que se preocupan por adquirir productos sostenibles. Las mujeres encabezan esta preocupación, especialmente las menores de 21 años o con edades comprendidas entre los 45 y 54 años.