SETAS, 3D Y PODER CALORÍFICO
Entre los productos que elabora Kafea con material reciclado se encuentran los kits de setas que llevan alrededor de un kilo de posos de café, lo que representa el 33% del material total que compone el sustrato. Producen también un filamento de impresora 3D que incorpora al PLA un 10% de posos de café micronizado. Y planifican producir pellets de café para las estufas de pellets ya que el poder calorífico del poso de café es 20% más importante que el de la madera. nos centramos en los procesos termodinámicos, pensamos que es la etapa industrial más importante porque es la que más consume», aclara Gómez de la Cruz, siendo otro equipo de investigación quien se ocupa del tema químico de extracción de biocombustible. Para que este proceso sea una realidad falta todavía resolver la parte de financiación, aunque el profesor cree que se trata de un proyecto rentable y que ha suscitado mucho interés en varios países.
Kafea surgió como una iniciativa paralela a Ekogras, empresa que recicla aceite vegetal usado de hogares y hostelería desde hace 30 años. Parte de este equipo decidió reciclar todos los residuos de café, conscientes de que los posos de hostelería terminaban en el vertedero, igual que las cápsulas de café. «Las instituciones públicas, las empresas privadas y los clientes particulares han sido conquistados por el proyecto y quieren participar en esta nueva iniciativa de reciclaje de los subproductos de café. De hecho, hemos instalado varios contenedores de reciclaje de cápsulas en mancomunidades de Gipúzcoa y Navarra», explica Géraldine Petiteau, responsable del proyecto.
Una nueva materia
Hoy en día Kafea es una marca sostenible de economía circular ubicada en el País Vasco, con presencia en Zaragoza y en el sur de Francia. «Este año, vamos a ofrecer a larga escala la personalización de nuestros productos, y estamos trabajando en un plan de comercialización global en línea, y por medio de distribuidores. Kafea quiere expandirse a nivel de España en los próximos años y en un futuro, en Francia y Europa», añade. Tras el procesado obtienen una nueva materia compuesta por el plástico y el aluminio de las cápsulas. El poso del café preparado sirve para ser sustrato y pellets y con el material obtenido de las cápsulas diseñan diferentes productos ecológicos como macetas, botes para cápsulas, o papeleras para oficina.