Un rayito de blockchain para iluminar nuevos caminos al autoconsumo solar
El autoconsumo energético vive un momento de efervescencia en España, impulsado por la apuesta institucional, por las fuentes de generación verdes y por la necesidad del consumidor de encontrar nuevas alternativas energéticas en pleno rally de precios, con el recibo de la luz desbocado. Una efervescencia emprendedora se ha desatado en torno a esta actividad. Y toca destacarse, marcar diferencias. La propuesta de la startup SolarMente intenta superar ese reto combinando las instalaciones de paneles en viviendas unifamiliares con las posiblidades blockchain.
Su CEO, Wouter Draijer, conoció al otro confundador del proyecto, Victor Gardrinier, experto en blockchain, en un evento de startups en Barcelona. Esta tecnología analiza los datos de los consumidores y les ofrece ofertas personalizadas de baterías, sistemas de calefacción/refrigeración y cargadores de vehículos eléctricos (bidireccionales). La startup también facilita la conversión del excedente de energía en tokens. «Lo que permite al cliente tener pleno poder sobre el sobrante de su energía, y facilita un ahorro adicional sin coste añadido».
Para el usuario que decide apostar por la energía solar, comprar los paneles es «tan fácil como pedir un televisor en Amazon», eso sí, un televisor de entre 6.000 y 10.000 euros, que es el precio medio de la instalación. «Solo tienes que hacer clic en el que quieres (tamaño, precio, fecha de entrega) y esperar la entrega», explica el CEO. Después de que la oferta se ha personalizado para cubrir las necesidades del cliente y se ha instalado, desde SolarMente realizan una «consulta solar» para instruir al cliente en el uso del sistema. A pesar de que la instalación se hace en tan solo dos días, todo el proceso tarda aproximadamente un mes. «El principal problema es el papeleo», asegura Draijer.
Precisamente, la burocracia y la falta de seguridad jurídica fueron los principales problemas que Draijer encontró cuando llegó a España hace un lustro. «La primera vez que despegué de El Prat, vi cero paneles solares. Cero». Un momento que coincidió además con el cambio de la legislación que convirtió en ilegales miles de instalaciones solares. «No podía creerlo. Una locura», recuerda Wouter Draijer. «Ahora, como esperaba hace cinco años, todos los propietarios de casas españolas pueden instalar paneles solares».
La startup, que ya ha recibido una inversión de casi dos millones de euros a través de una ronda seed, ha tenido «un crecimiento estable del 20% mes a mes». De seguir el mismo ritmo, estará ejecutando «unas 600 instalaciones mensuales a mediados del año que viene».