ABC - ABC - Especiales Andalucía
Javier Segovia, director general de Hidralia _
La compañía andaluza Hidralia es pionera en el desarrollo de tecnología para gestionar el ciclo integral del agua de una forma más eficiente
«SIN CAPACIDAD DE INVERSIÓN NO SE PUEDE AVANZAR EN LA MEJORA DE UN SERVICIO» «LA INNOVACIÓN ES UNA POLÍTICA RENTABLE A LARGO PLAZO»
J avier Segovia es director general de Hidralia, compañía andaluza participada por Agbar (50%), Unicaja (35%) y BMN-Caja Granada (15%). La firma está especializada en la gestión del ciclo integral del agua (en este momento presta servicio a 2,4 millones de andaluces de 56 localidades a través de concesiones o empresas mixtas). El grupo ha trasladado su experiencia en la colaboración público-privada en la gestión de infraestructuras y servicios al ámbito de la innovación, tras crear la Fundación Cetaqua, donde están presentes la propia empresa junto universidades andaluces y el CSIC. «Solo podremos aspirar a altas cotas de inversión en innovación con la participación coordinada», remarca. —¿La I+D+i es una inversión rentable? —Si entendemos que el retorno de la inversión en Innovación debe verse a muy corto plazo y solo en forma de impacto positivo en la cuenta de resultados, estamos haciendo un análisis parcial. Si entendemos la rentabilidad de la Innovación en términos de competitividad, generación de valor a nuestros clientes y como elemento vertebrador de la identidad de una compañía, siempre es una inversión rentable. Y lo normal es que, a largo plazo, lo pueda ser también en términos puramente económicos. Es muy importante asociar la Innovación no solo a los aspectos única- mente tecnológicos, sino también sociales, ambientales y organizacionales. Y en esos ejes se sustenta una empresa como la nuestra que trabaja en un sector tan sensible como la gestión integral del agua. La apuesta de Hidralia por la Innovación en Andalucía es total. En la actualidad la cartera de proyectos que tenemos, en diversas fases de desarrollo, asciende a más de 50. Las líneas estratégicas de los mismos son la sostenibilidad de los recursos y la economía circular, la mejora del bienestar social de nuestros clientes, el aseguramiento de la calidad y continuidad del recurso agua en una zona endémica deficitaria como la nuestra y las nuevas tecnologías de la información al servicio de la explotación eficiente de estos recursos. —¿En Andalucía se ha innovado más en la gestión del agua debido a la escasez de este recurso? —Efectivamente, a problemas complejos soluciones multidisciplinares. Las respuestas tradicionales unifocales a la demanda creciente de agua y el descenso en los recursos superficiales y la pluviometría ya no valen, al menos en zonas áridas y cuencas deficitarias. La desalación, la explotación avanzada de los recursos del subsuelo, la reutilización, la mejora en la eficiencia en el regadío, la gestión de activos…. Solo podremos asegurar la calidad y continuidad del recurso mediante una gestión integral del mismo. Y por supuesto con capacidad de inversión, sin la cual no se puede avanzar en la mejora en la eficiencia. En este sentido la colaboración público-privada ha demostrado ser una herramienta de generación de valor muy exitosa en las últimas dos décadas en este país y en este sector. En Hidralia hemos hecho un esfuerzo muy grande en la búsqueda de soluciones para el ahorro del recurso y un uso racional. Hemos desarrollado tecnología en sectorización y telecontrol, control activo de fugas, eficiencia energética, modelización y recarga de acuíferos, minimización de residuos, incorporación de la digitalización a los procesos de gestión, eficiencia energética… Solo a modo de ejemplo, durante los últimos dos años hemos ahorrado casi 11 hm3 de agua en nuestros servicios. —¿Andalucía ha liderado proyectos de innovación en la gestión del agua que se hayan podido exportar a otros mercados? —Según el informe de FECYT de 2013, Andalucía está entre las comunidades autónomas con mayor número de empresas innovadoras. Andalucía solo podrá aspirar a altas cotas de inversión en Innovación con la participación coordinada de la inversión pública
(donde incluyo las subvenciones europeas), la aportación de las empresas privadas y el mundo de la Universidad. A nosotros nos gusta hablar de Innovación como investigación aplicada para la consecución de problemas concretos a nivel empresarial y siempre enfocado en el bienestar de nuestros clientes. Se ha mejorado mucho en la gestión en todos los ámbitos relacionados con el agua pero aún queda mucho camino por recorrer. Y en un entorno competitivo, quien no está en vanguardia se queda atrás. Y esta obsolescencia tecnológica que antes se medía en décadas, ahora se hace en años y quizás en un futuro no muy lejano en periodos aún más cortos. —Ha puesto en marcha una iniciativa pionera para aunar esfuerzos públicos y privados en la innovación como es Cetaqua. ¿Qué balance hace? —Enormemente positivo. Llevamos ya casi cinco años con el desarrollo del proyecto y, sin bien los inicios no fueron sencillos, hoy podemos afirmar que es un modelo de rotundo éxito y que resume a las claras el modelo organizativo en el que creemos. La actividad de Cetaqua se basa en la investigación colaborativa de las esferas privada, pública y científica para facilitar la interacción y acelerar la implementación de los resultados de la I+D en la industria. Esta colaboración es fundamental a la hora de mejorar la gestión de los recursos hídricos, porque se necesita de una perspectiva multidisciplinar en la que contemos con la experiencia de gestores, usuarios y administraciones y en los que los que puedan apoyar su trabajo los investigadores. Cetaqua Andalucía cuenta con la presencia en su Patronato de la propia Hidralia, Aqualogy, la Universidad de Málaga y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Cuenta con dos sedes en Málaga y Granada y trabaja y desarrolla proyectos con muchas de las universidades y centros tecnológicos de Andalucía además de empresas privadas y muchas otras universidades y centros de toda Europa a las que nos une la pasión por el conoci
miento en la gestión del agua. Cetaqua es pionera en el sector, ya que está organizada como una red de centros tecnológicos que integra, gestiona y ejecuta proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación en el ciclo integral del agua en el que se cuenta con la perspectiva y experiencia de todos. —La investigación básica está aún muy alejada de las necesidades de la empresa. ¿Ha logrado estrechar esta distancia gracias a este centro? —El hecho de aunar esfuerzos entre estos tres ámbitos es muy positivo y dichas alianzas son cada vez más fuertes. El modelo de Cetaqua, por ejemplo, integra a profesionales de la universidad como asesores científicos residentes, que nos permiten ampliar el ecosistema de la innovación, con ideas mucho más abiertas. Nuestra vocación es hacer tangible el conocimiento y la investigación desde las universidades y centros tecnológicos al mundo de la empresa. —¿Las tecnologías de la información (TIC) están revolucionando la gestión de los recursos? —Podríamos hablar de una nueva forma de gestión de los recursos, gracias a las tecnologías de la información: no sólo porque los equipos, sensores, instrumentación
«ESTAMOS MINIMIZANDO LA GENERACIÓN DE RESIDUOS Y VALORIZANDO LOS MISMOS» «LAS TICS HAN CAMBIADO LAS FORMAS DE GESTIONAR LOS RECURSOS»
y las comunicaciones son cada vez mejores, consumen menos energía y están disponibles a unos precios más competitivos, sino porque, a su vez, están conectados y nos ofrecen mucha más información y capacidad de gestión en continuo de estos parámetros de control. La innovación apoyada en las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen nuevas respuestas a retos sociales a través de un uso innovador de las TIC, estableciendo nuevas relaciones entre agentes o impulsando procesos abiertos de creación conjunta. Los proyectos que utilizan las herramientas de Internet para generar colaboraciones entre grupos sociales y administraciones públicas, para empoderar a la ciudadanía o para compartir conocimientos forman parte de este tipo de innovación social, tan importante hoy día. El gran desafío en el que ya estamos inmersos es el apasionante mundo del Big Data. Las nuevas herramientas de análisis de datos nos permitirán saber qué está pasando a tiempo real, detectar patrones de incidencias, pronosticar averías y optimizar operaciones e inversiones. —¿Algún día las depuradoras serán autosuficientes? —No solo las depuradoras. Nuestra visión es hacer a medio plazo autosostenibles los sistemas (entendido como una planta, una red o un ciclo integral en un municipio). Minimizar la generación de residuos y valorizar los mismos como subproductos de generación de riqueza. Estamos pensando en generación de energía en depuradoras a partir del biogás, pero no solo en ello, sino también en la reutilización de agua y fangos, el aprovechamiento de microsaltos de aguas, o diferenciales de presión en redes y muchas más iniciativas. Nuestra visión es contribuir desde el ámbito más local (sistema, planta, comunidad) hasta el eje más global (planeta, cambio climático) minimizando la huella de carbono de nuestro ciclo productivo. Y todo ello, siempre inmerso en la mejora de las necesidades sociales de nuestros clientes y de la comunidad en que desarrollamos nuestros servicios. Puede sonar a discurso de vanguardia pero es nuestro desafío para los próximos a años en el que ya estamos trabajando. Solo hablando de depuradoras, Hidralia cuenta ya con instalaciones que superan en algunos casos el 80% de autoabastecimiento energético. Este cambio de paradigma deberá venir acompañado con los cambios en el modelo y regulación normativa que permita la incorporación de indicadores y elementos decisorios en cuanto a inversión y modelo de gestión que, sin olvidar la rentabilidad económica, den también respuesta a los retos y desafíos sociales y ambientales a los que, como sociedad, nos enfrentamos.