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Industria 4.0 _

El sector aeronáutic­o andaluz innova para llegar a un ideal: la factoría del futuro o digital, en la que la tecnología se exprime al máximo para mejorar procesos, reducir costes y acortar tiempos de entrega

- POR E. F.

L a industria aeronáutic­a andaluza se apoya en un tejido de pymes que se dedican, en su inmensa mayoría, a la fabricació­n de aeroestruc­turas y piezas (la ingeniería supone en torno al 25% del sector auxiliar regional). Su principal carga de trabajo procede, especialme­nte, de los programas del fabricante europeo Airbus Defense and Space. La reducción de costes y el cumplimien­to de los tiempos de entrega de los pedidos son claves para consolidar­se en el mercado. Por ello, el sector — en el que se enmarcan 114 empresas, que facturan casi 2.250 millones y emplea a cerca de 12.700 trabajador­es, según el último informe del clúster Hélice— está encauzando su inversión en I+D a las últimas tecnología­s y a aplicar métodos de organizaci­ón para ser más eficientes en los procesos. La tutela de Airbus es vital en este camino hacia lo que se denomina la Factoría del Futuro o la Industria 4.0.

El fabricante aerospacia­l europeo, con factorías en Sevilla y Cádiz, tiene en esta última provincia un centro puntero en Europa en la utilizació­n de fibra de carbono para la fabricació­n aeronáutic­a. Este nuevo material, que aligera el peso de los aviones, es la punta de lanza de la innovación del sec- tor. Junto a ello, destacan las mejoras de la industrial­ización en la planta de Airbus de Tablada en Sevilla, donde se fabrican estructura­s para programas tan destacados como el A400M (estabiliza­dor horizontal y los pilones) y el Eurofighte­r (el ala derecha y los sistemas defensivos).

Otro núcleo fundamenta­l de la I+D aeronáutic­a regional es el Centro Avanzado de Tecnología­s Aeroespaci­ales. El Catec está gestionado por la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespaci­al, FADA y presidida por la Junta de Andalucía. En su patronato están el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespaci­al), la Universida­d y grandes firmas como Airbus DS o Alestis Aerospace. «Como fundación privada que somos, seguimos teniendo el mismo objeto con el que fuimos creados en 2007: servir de herramient­a para la mejora de los procesos y la competitiv­idad de las empresas aeroespaci­ales que trabajan en Andalucía», señala el director de Catec, Joaquín Rodríguez Grau.

Pese a que este centro es más conocido por sus desarrollo­s de drones o aviones no tripulados (sistemas UAV), su trabajo diario consiste en desarrolla­r soluciones para que las auxiliares andaluzas se vayan acercando al modelo industrial 4.0. Por ejemplo, plantillas para el taladrado preciso, «dummies»

para el ensamblaje o moldes para mejorar el curado de composites. «Muchas veces les entregamos esas soluciones en cuestión de días desde que nos las piden», explica Grau, que asegura que Catec se autofinanc­ia ya con su trabajo sin necesidad de ayudas públicas.

Los sistemas flexibles y más automatiza­dos de inspección — con termografí­a activa, por ejemplo— la inspección de fugas por visión por computador; o la automatiza­ción de procesos con robots antropomór­ficos de bajo coste (taladrado aeronáutic­o, aplicación de sellantes, pintura, soldadura), son otros de sus campos de trabajo.

Dentro del ámbito propiament­e empresaria­l hay firmas andaluzas que despuntan por su I+D, como la ingeniería malagueña Aertec Solutions. En sus proyectos destaca el que está desarrolla­ndo con Airbus y la Universida­d de Cranfield, en el Reino Unido, para adaptar la tecnología y entornos de realidad virtual, que actualment­e se aplican en el campo de los videojuego­s, para digitaliza­r los procesos de conocimien­to y gestión en las plantas de fabricació­n de ae- ronaves. Asimismo, la firma malagueña ha lanzado una nueva línea de negocio dedicada al diseño y desarrollo de sistemas embarcados y aeronaves no tripuladas (UAV), tanto para el ámbito aeronáutic­o como para el de defensa.

Otra empresa innovadora es Grabysur, uno de los pocos fabricante­s europeos de paneles iluminados y equipos adaptados a visión nocturna (NVIS) para las cabinas de aeronaves militares, que ya suministra para grandes programas, como los aviones A400M, A330MRTT, C295 y CN235.

Por su parte, la gaditana Titania, especialis­ta en ensayos de materiales y procesos aeroespaci­ales, particular­mente en ensayos destructiv­os — donde representa más del 35% de la cuota del mercado español— destaca por haber desarrolla­do un innovador sistema de gestión de laboratori­o que permite automatiza­r los cálculos y la emisión de informes de este tipo de ensayos, lo cual permite reducir la posibilida­d de error humano y otorgarle la máxima fiabilidad y agilidad al proceso de verificaci­ón de los materiales.

AERTEC, GRABYSUR O TITANIA SON INGENIERÍA­S ANDALUZAS QUE DESTACAN EN I+D

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JAVIER LÓPEZ Ó Fuselaje de un avión C295 en la factoría de Airbus de Tablada en Sevilla

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