El círculo virtuoso del arte en Málaga

Entra. No te quedes en la puerta. José Lebrero, director del Museo Picasso, recorre con nosotros los espacios museísticos de Málaga. De su mano es más interesante.

Málaga ha hecho de su apuesta por la cultura y los espacios museísticos una palanca hacia la modernidad que le ha dotado de un halo cosmopolita que seduce a un visitante que busca una oferta complementaria a la de «sol y playa». Una treintena de museos se reparten por el Centro de la ciudad con propuestas de exposiciones de carácter internacional, pasando por otras que ayudan a conocer mejor determinados aspectos de la historia de la provincia. Una amplia –y, a veces, desconocida- oferta sobre la que Escapadas de Invierno de ABC profundiza de la mano de José Lebrero, director del Museo Picasso Málaga (MPM), la pinacoteca más visitada de la ciudad, y con la que arrancó está apuesta de Málaga por la cultura. Pocos mejor que él para ejercer de cicerone en este recorrido museístico que cuenta con numerosas y variadas paradas.

El punto de partida, cómo no, tenía que ser este espacio que pivota sobre la figura de este malagueño universal y cuya gran ascendencia en la ciudad sirve para construir el relato de una apuesta por la cultura que Lebrero analiza con la mirada crítica de un «mero observador» y la intriga de quien intenta adivinar cuál será el desenlace.

Con paso ligero se adentra en las salas expositivas del museo hasta llegar a su destino: un fresco titulado La Tierra que forma parte de la muestra «Joaquín Torres García, un moderno de Arcadia» . «Nos hemos detenido en esta obra porque es el testimonio de cómo un artista de origen uruguayo aterriza en Barcelona a finales del siglos XIX, en un momento en el que la ciudad está teniendo una primavera cultural y en el que se adentra en el siglo XX», explica para establecer paralelismos con el florecimiento artístico que se vive en la capital malagueña.