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FERNANDO YLLESCAS
PTE. DE ASOC. DE INGENIEROS DE ANDALUCIA (ASIAN)
«Los inversores reclaman seguridad jurídica, con leyes que reflejen con claridad y precisión todos los trámites necesarios para poner en marcha un proyecto»
Fernando Yllescas cumple aho-ra dos años al frente de la Aso-ciación Superior de Ingenie-ría de Andalucía (Asian), unn órgano que cohesiona y ver-tebra las nueve ramas de la in-geniería tradicional. A lo largo de esta eta-pa el presidente de la agrupación (que re-presenta a 12.000 ingenieros) ha llegado a un convencimiento muy claro: «Hacen fal-ta más empresas, atraer más inversión, y para ello un elemento fundamental es sim-plificar la burocracia y generar seguridadd jurídica». También lanza una advertencia:: «El éxito del turismo es una magnífica no-ticia, pero es vital reforzar el tejido produc-tivo con sectores más estables y menos sen-sibles a circunstancias geopolíticas que noo podemos controlar». —¿Cree que es viable la Ley de Fomentoo Industrial que propone Asian? —Hay un gran problema en Andalucía, y en general de España, de hiper-regulación. El objetivo es generar una legislación que refleje con toda nitidez cuáles son los trámites exactos que debe vencer cualquier empresa industrial que quiera ejecutar un proyecto en Andalucía. Esa ley debe incluir los tres aspectos a los que se enfrenta cualquier inversor, como son la normativa puramente industrial, junto a todos los requisitos de medio ambiente y también los urbanísticos, lo cual implica bajar a la esfera municipal. Hoy en día estos tres escalones están dispersos y generan situaciones de enorme incertidumbre. Tenemos que garantizarle a las empresas que si cumplen plenamente unos requisitos bien marcados en una ley sus iniciativas pueden ser jurídicamente viables. —¿Esa ley es el gran objetivo de los ingenieros andaluces? —Es una meta importante porque creemos que colabora a atraer inversores y, por lo tanto, a expandir el PIB industrial. Pero Asian es una organización que atesora mucho conocimiento, de ahí que podamos aportar más valor a la administración. Nos hemos ofrecido a extender el visado a todos los proyectos que diseñe la Junta de Andalucía, garantizando así su conveniencia y viabilidad. También queremos ase- sorar a Extenda e Invest in Andalucía en el estudio de nuevos proyectos de inversión que surgen en Andalucía, ayudando a dictaminar la viabilidad de los mismos y a colaborar en su éxito. —Ámbitos como la industria naval, de la que usted procede, están registrando buenas noticias últimamente. ¿Es optimista sobre el futuro industrial de la región? —Es innegable que la situación económica ha mejorado y esto se ha traducido en que las empresas están mejor capitalizadas y comienzan a invertir para expandir sus operaciones. En el caso de la industria «off shore», es realmente asombrosa la actividad tan intensa que está realizan- do Dragados, con grandes contratos de estructuras que son realmente un desafío industrial, pues nunca antes se habían hecho proyectos de tal envergadura en esa factoría. También es muy reseñable la actividad de Navantia en Puerto Real, muy especialmente las grandes subestaciones que realiza para los parques eólicos marinos de Iberdrola. No son las únicas buenas noticias, el desarrollo del Puerto de Sevilla, con la llegada de firmas como Gonvarri, es reseñable. Muy recientemente se ha anunciado la instalación de una fábrica de Torrot en la antigua factoría de Altadis en Cádiz. En fin, hay noticias esperanzadoras, hay que conseguir que sean más.
—¿Cómo valora el pacto por la Industria materializado por la Junta de Andalucía? —En la medida en la que implica una concienciación sobre la importancia del sector industrial en Andalucía, la valoración es buena. Lo que ocurre es que los tiempos de la administración son muy lentos. El propio funcionamiento del pacto, basado en múltiples reuniones para alcanzar consensos entre patronal, sindicatos y administraciones, implica que no habrá directrices hasta dentro de varios años. El mundo real funciona con más velocidad. En Asian estamos trabajando para identificar cien proyectos e inversiones públicas que son fundamentales para el desarrollo industrial, hay que poner el foco en qué iniciativas son vitales y en estudiar cómo se obtienen los recursos para ponerlas en marcha. —¿Estas iniciativas han tenido el respaldo de PP y Ciudadanos? —Hemos tenido reuniones y la percepción que tienen es buena. También hemos estrechado relaciones con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), ya que al igual que nosotros tiene una gran penetración en la empresa andaluza y podemos ser aliados naturales. La CEA también considera que es fundamental simplificar la regulación y crear normas claras. —¿La excesiva burocracia es el gran enemigo de la economía andaluza? —Ahí está precisamente nuestra propuesta: diseñar un sistema ágil para la creación de industrias. Los políticos siempre presumen de que se puede crear una sociedad mercantil en 24 horas, pero el Colegio de Ingenieros Industriales ha calculado que, en realidad, se requieren al menos 17 meses para poner en marcha una fábrica en Andalucía, lo cual es un plazo inadmisible. En un país como Alemania, por ejemplo, aquel que quiere hacer una inversión industrial se tiene que coordinar única y exclusivamente con el departamento de Medio Ambiente, aquí es solo una parte del proceso. No hay que ir a otros países, dentro de España hay otras comunidades que también son mucho más ágiles.