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Los vehículos propulsados con gas natural crecen más que los eléctricos
El número de vehículos propulsados con gas natural en España ha crecido un 90,8% en cinco años. Esto lo convierte en el carburante limpio más usado, por delante incluso del eléctrico
El sector del transporte es responsable, en buena parte, de la carbonización y de la mala calidad del aire en las ciudades, debido a la polución del tráfico rodado y al envejecimiento del parque automovilístico. De hecho, más del 65% de la contaminación urbana tiene como origen el transporte por carretera.
Dotar a las ciudades de infraestructuras suficientes que permitan una movilidad más sostenible es un reto al que se enfrentan las ciudades para cumplir con los objetivos medioambientales exigidos por Europa en el horizonte 2020, que insta a bajar la huella de carbono para mitigar el efecto invernadero a partir de buenas prácticas que mejoren la calidad de vida, el bienestar y la salud de los ciudadanos.
En este sentido, Gas Natural Fenosa es la única empresa en España que acredita más de 20 años de experiencia ofreciendo soluciones energéticas de movilidad sostenible a través del uso del gas natural como combustible de automoción. Se trata de la alternativa «más ecológica» a los carburantes tradicionales para todos los medios de transporte, tanto en su uso en turismos como gas natural comprimido, como en su uso en transporte pesado en su forma líquida (gas natural licuado).
Demanda al alza
El gas natural como combustible para vehículos está ampliamente extendido desde hace muchos años en diversos países del mundo, especialmente en Latinoamérica, pero también en muchos países de Europa. Un ejemplo es Italia, donde hay más de un millón de vehículos con gas; o Ucrania (800.000) o Alemania (400.000). A nivel global se estima que «existen 22 millones de vehículos que actualmente funcionan con gas natural, pero la previsión es que superen los 200 millones en el año 2030, según la Natural&bioGasVehicleAssociation (NGVA Europe), con la intención de cumplir con los objetivos de la Unión Europea para ese horizonte de reducir las emisiones de CO en un 40% respecto del nivel de 1995», explica Antonio Aguilar, delegado en Sevilla de Gas Natural Andalucía. En España también es una tendencia creciente, pues «las matriculaciones de vehículos propulsados con gas natural aumentaron un 20% en 2016, hasta el punto de que a cierre de dicho ejercicio circulaban 6.100 vehículos de este tipo en el país, de los que 1.700 eran vehículos ligeros y más de 4.200 vehículos pesados de transporte, como autobuses o camiones». Esto supone un crecimiento del 90,8% respecto a 2011, cuando circulaban 3.219 vehículos. Estas cifras erigen a este combustible como «el de mayor uso dentro de los carburantes alternativos, según la Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad (Gasnam), por encima incluso del eléctrico», resalta Aguilar. Cabe destacar su uso en algunas flotas de transporte municipal, interurbano y de servicios municipales de recogida de basura. Así, en Sevilla, «los autobuses de la empresa pública de Tussam llevan muchos años funcionando con gas natural», provincia donde la empresa pretende extender el uso de este combustible «también a la flota de los autobuses del Consorcio Metropolitano y al sector del taxi», informa Antonio Aguilar. Igualmente, en cuanto a su utilización en flotas logísticas, «hay acuerdos cerrados con empresas como Carrefour e Ikea», y ahora «estamos trabajando con Renfe en una prueba piloto para hacer extensible el gas natural a los trenes». Para satisfacer las demandas de este carburante, los vehículos repostan en las 53 estaciones públicas que suministran gas natural a lo largo del territorio nacional, de las que 28 pertenecen a Gas Natural Fenosa. Dentro de Andalucía hay un total de cinco estaciones, dos de ellas (la de Granada y la de Jaén) de próxima apertura.
Ventajas competitivas
El gas natural, al contrario que la biomasa, el gasóleo y el carbón, contribuye a mejorar la calidad del aire de las ciudades al reducir en un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NO ) y casi al 100% las emisiones de partículas en suspensión y dióxido de azufre (SO ), principales causantes de problemas de salud respiratorios. También reduce hasta en un 25% las emisiones de dióxido de carbono (CO ), principal gas de efecto invernadero, por lo que esta energía «contribuye en la lucha contra el cambio climático». Además, los motores de gas natural «reducen en más de un 50% la emisión sonora percibida y las vibraciones respecto a los motores diésel y, en consecuencia, reducen la contaminación acústica», lo que comporta una mejora en la calidad de vida de las personas.
Pero, más allá de las ventajas medioambientales, «el gas natural es un combustible muy competitivo desde el punto de vista económico», señala el delegado de la empresa. De hecho, el coste por kilómetro de un vehículo a gas es un 30% menor que con gasóleo y un 50% menor que el de gasolina. Así, «repostando 20 euros en el depósito de un coche a gas podrían recorrerse hasta 555 kilómetros, casi el doble que con un coche de gasolina y un 30% más que con uno de gasóleo», señala Antonio Aguilar.
El funcionamiento de un vehículo a gas natural es igual que el de los de gasóleo o gasolina. Los principales fabricantes automovilísticos cuentan con numerosos modelos de vehículos que funcionan exclusivamente con gas natural, pero también existe la posibilidad de transformar cualquier vehículo actual para que pueda utilizar también este combustible. La transformación consiste en la instalación de un depósito adicional de gas natural comprimido y tiene un coste aproximado de 2.000 euros, «que se amortizan rápidamente con los ahorros económicos en combustible».
Otros sectores
Gas Natural Fenosa tiene un firme compromiso con Andalucía, a través de la filial distribuidora en la comunidad. Así, además de favorecer la movilidad sostenible y contribuir de manera decisiva a reducir la contaminación atmosférica de la región, Gas Natural Andalucía está presente en los principales sectores de la economía andaluza, aumentando la competitividad del sector industrial. De hecho, tiene impacto en el sector agrícola, a través del proyecto Tierras de Almería, que da suministro a los invernaderos de El Ejido; o en el sector agroalimentario, dando servicio a empresas como Lactalis-Puleva en Granada o a las empresas mantequeras de Estepa. También suministra energía al sector industrial, como a las grandes fábricas presentes en el polo químico de Huelva, así como al sector hotelero de la Costa del Sol. Igualmente, la implantación del gas natural en la comunidad genera alrededor de 4.000 empleos (entre directos e indirectos), fundamentalmente a través de las empresas instaladoras y comercializadoras.