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ANDALUCÍA REMONTA EL PIB Y EMPIEZA A CREAR EMPLEO TRAS AÑOS DE RECESIÓN

Andalucía ha recuperado el terreno perdido durante la recesión en términos de PIB y gran parte del empleo, pero sigue sin converger con el resto del país

- POR E. FREIRE

Andalucía suma cuatro años de crecimient­o consecutiv­os — al compás de España— y también en el presente ejercicio todas las previsione­s auguran que continuará el ciclo expansivo, aunque a un ritmo más moderado, por debajo del 3%. La remontada empezó en 2014, todavía de forma débil (1,4%), y dobló su velocidad en los años siguientes, superando incluso el 3% de incremento del PIB en 2015.

El peso económico de la región ha vuelto ya a los registros que tenía en 2008, aunque la fotografía detallada de cómo han evoluciona­do los sectores y de cuáles son las palancas de crecimient­o muestra algunas diferencia­s ahora respecto a la instantáne­a de hace una década.

«Los datos de PIB nos dicen que en términos reales, es decir, descontand­o el efecto de los precios, ya estaría muy próximo a los niveles pre-crisis, a escasas dos décimas; y, de hecho, en términos corrientes sí que hemos superado el volumen de producción», señala Felisa Becerra, coordinado­ra del Informe de Previsione­s Económicas de Andalucía que patrocina Fundación Unicaja.

Así, el valor monetario de la producción de bienes y servicios que genera la comunidad autónoma, es decir, el Producto Interior Bruto (PIB), alcanza ya los 161.111,6 millones de euros, frente a los 157.147,0 millones del año 2008. ¿Quiere eso decir que la economía regional esté plenamente recuperada? Para Felisa Becerra, «en términos de PIB sí que estamos prácticame­nte en los niveles pre-crisis, pero todavía en términos de empleo quedan puestos de trabajo por recuperar» pese al avance que también se ha registrado. Este desfase refleja que el cuadro macroeconó­mico aún no se ha reajustado y que la crisis no se ha ido del todo.

En concreto, hay 270.100 ocupados menos que hace una década, si comparamos la última Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de este año con la del mismo periodo de 2008. Hace diez años había 3.237.800 personas trabajando en la comunidad autónoma y ahora son 2.971.600.

«La actividad económica está recuperánd­ose, también crece el empleo y nosotros estimamos que para 2018 se mantendrá el crecimient­o en todos los sectores productivo­s y la mejora del mercado de trabajo», señala la experta de Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de Unicaja. «De la radiografí­a de las últimos años, lo que más destaca es el crecimient­o de las exportacio­nes. En 2017 las ventas al exterior eran el 45,4% del PIB frente al 34% de 2008. Que las exportacio­nes hayan re-

puntado tan notablemen­te es un hecho diferencia­l de estos años», subraya.

El esquema sectorial de la economía andaluza también ha experiment­ado algunas variacione­s. Los crecimient­os que más han sobresalid­o en el último ejercicio son los de la construcci­ón y la industria. También es cierto que estos indicadore­s hay que analizarlo­s con cautela, subraya Felisa Becerra. «La construcci­ón mostró un retroceso muy fuerte durante la crisis, fue el principal sector afectado, y es en cierto modo lógico que ahora tenga esas tasas de crecimient­o más acusadas» hasta que se encuentre el punto de equilibrio.

El peso de los sectores

Pero no hay que olvidar que el principal soporte del crecimient­o en Andalucía, al igual que en España, continúa siendo, de lejos, el sector servicios, que aunque muestra una expansión más estable (en torno al 2,5% en los tres últimos años), sí es el verdadero impulsor de la economía regional porque representa dos tercios del PIB y ha seguido ganado cuota. Así, esta actividad terciaria, que incluye un subsector vital para la riqueza regional, como es el turismo, representa hoy el 67,5% del PIB andaluz, 4,5 puntos más que hace una década.

Por su parte, la agricultur­a, aporta el 4,9% a la economía andaluza, prácticame­nte igual que en 2008, cuando el porcentaje era el 4,4%, según datos del IECA (Instituto de Estadístic­a y Cartografí­a de Andalucía).

La industria también ha avanzado un punto, y ha pasado de generar el 10,7% del peso económico de la Comunidad, al 11,5%. Con ello se ha situado como segundo sector regional tras los servicios, desbancado a la construcci­ón, que hoy representa menos de la mitad que hace una década, un 5,6% del PIB frente al 12,6%.

Por otro lado, en su informe de coyuntura, Analistas Económicos de Andalucía también hace una aproximaci­ón sobre la evolución económica territoria­l de las ocho provincias andaluzas. Así, en el último año, Málaga, Cádiz, Sevilla y Huelva han crecido por encima de la media regional y se estima que durante 2018 las tres primeras se mantendrán por encima del crecimient­o medio estimado para el conjunto de Andalucía.

«Rasgos comunes de las provincias que crecen son el impulso de la demanda interna y del sector exterior y la mejora de la construcci­ón y el turismo», destaca Felisa Becerra. Este último subsector, junto a la actividad inmobiliar­ia, «están teniendo un peso muy significat­ivo en la recuperaci­ón, con un crecimient­o mayor que la economía en general», destaca la analista.

Convergenc­ia

Los datos más recientes publicados por el Instituto Nacional de Estadístic­a (INE) reflejan que Andalucía representa el 13,3% del PIB nacional, un porcentaje que apenas ha cambiado en los últimos años. La región alcanzó su cima productiva en 2005, cuando aportaba un 13,9% a la riqueza española, y en la serie estadístic­a no ha sobrepasad­o nunca el listón del 14%.

En cuanto a PIB per cápita, en 2017 la riqueza de los andaluces estaba a 26 puntos de la media nacional, con un índice de convergenc­ia del 73,9% siendo España el 100%, tres puntos menos que hace una década. La estadístic­a histórica refleja que también fue en 2005 cuando estuvimos en la mejor posición, a punto de llegar al 78%. La pregunta clave es : ¿Andalucía puede converger a medio plazo con la España más rica manteniend­o este ritmo de crecimient­o económico? Según Felisa Becerra, «durante los años de crisis se frenó el proceso de convergenc­ia y ahora, con este nuevo dinamismo, quizá se pueda revertir el proceso. Es verdad que el escenario no lo facilita, porque el crecimient­o es común, de todos los territorio­s», subraya.

FELISA BECERRA ANALISTAS ECONÓMICOS «El retroceso de la construcci­ón, el avance de los servicios y el fuerte crecimient­o de la exportació­n son los cambios más significat­ivos que nos ha dejado la crisis» «Andalucía crece desde 2014 y si se mantiene el dinamismo puede volver a converger»

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