UN PASAPORTE COVID PARA VOLVER A TUMBAR FRONTERAS

Aunque aún reina la incertidumbre, hay esperanzas de que una buena temporada de verano sirva como despegue para recuperar cifras récord en 2023

Andalucía trata de volver a recuperar el pulso en el negocio turístico. Ha sido un año crítico en el que la industria de servicios ha tratado de sobreponerse y buscar fórmulas, viendo ahora la luz al final de túnel con un proceso de vacunación que se acelera para lograr la inmunización en los próximos dos meses. Ahora se espera una reactivación a varias velocidades, en el que se levantará antes el turismo de playa que el urbano.

Este verano no se alcanzarán las cifras de 32,5 millones de turistas de 2019, que por otro lado fueron las mejores desde que se contabilizan estos datos. «España será de los primeros países en recuperarse a corto plazo por varias razones: el ritmo de vacunación, tanto aquí como en nuestros principales mercados emisores de turistas, es de los más avanzados; el grado de fidelidad de nuestros turistas extranjeros es muy elevado; además, el turismo doméstico ayudará mucho a la recuperación, como ya se vio el pasado verano», señala optimista Luis Martín, consultor turístico de EY, que no cifra una recuperación del volumen de visitantes hasta 2023 y de gasto turístico hasta el 2024, en el caso del cliente internacional.

Esta recuperación de las cifras no va a ser sencilla. «Costará mucho tiempo y trabajo de comercialización dentro de una dura competencia con otros destinos, que también están tratando de recuperar la cuota de mercado», aleta Manuel Cornax, presidente de los hoteleros de Sevilla (AHS). «Todo dependerá de la recuperación de las operaciones del transporte aéreo a nivel, fundamentalmente, europeo y, en menor, medida mundial», señala José Luque, presidente de los hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), quien explica que habrá que ver el reposicionamiento y estrategia de los touroperadores en fusiones y adaptaciones a los nuevos modelos de distribución y perfiles de demanda. «Pudiera considerarse que, si no existen factores exógenos en los próximos meses, hasta 2023 no alcanzaremos cifras cercanas al año 2019», señala Luque, en consonancia con el consultor.

La consultora EY expone que la recuperación de los destinos de sol y playa será más rápida, ya que la eliminación de las restricciones de

JOSÉ LUQUE PTE. DE AEHCOS

«Ha habido cambios estructurales, se ha acelerado la digitalización de las empresas del sector»

movilidad coincide con el inicio de la temporada de verano. La recuperación en los destinos urbanos se notará en mayor medida en otoño, especialmente en aquellos con un mayor componente de cultural, de ocio y vacacional que de negocios y reuniones. «Julio y agosto son temporada baja en ciudades como Sevilla, Granada y Córdoba, pero en los últimos años se había conseguido atraer una clientela que a los hoteles del centro histórico les suponía unas ventas significativas en este período con actividades culturales o las terrazas», recuerda Cornax.

Aehcos estima que los destinos costeros, a corto plazo, tengan una elevada velocidad de recuperación por las operaciones aéreas de ritmo no regular y programados de inmediato por los touroperadores y líneas aéreas, después de los confinamientos y por las necesidades de viajar. «A largo plazo los destinos urbanos, más ligados a operaciones regulares de transporte aéreo irán aumentando su ritmo de recuperación de forma más exponencial», señala Luque. «En principio, las conexiones aéreas se man

pero no las frecuencias, que son fundamentales para un destino urbano. Hay menos aviones en el aire y las compañías quieren volar, pero necesitan garantizar ocupaciones. Es posible que, a medio plazo, no haya tanta oferta de billetes a bajo coste», reseña el presidente de los hoteleros de Sevilla.

La previsión de Luis Martín es que, salvo contratiempos, el turismo nacional se espera que se recupere por encima del 80% de los niveles previos a la pandemia, e incluso más en algunos destinos. «El internacional se espera que lo haga en al menos un 50 por ciento», señala el consultor. «El verano llega con esperanza, aunque con mucha precaución y a la vez con muy leves síntomas de inicio de recuperación, salvo que se mantengan las actuales restricciones en mercados como el británico», afirma José Luque, que en el mes de mayo ya tenía el 50% de los establecimientos de la Costa de Sol abiertos.

«Los españoles tendrán imposibilidad o reparos para viajar a otros destinos exteriores; es posible que se vuelquen en destinos dentro de España», afirma Cornax, que señala que hay que tener en cuenta que la pandemia ha supuesto «un fuerte quebranto económico para los países emisores y las economías domésticas de sus ciudadanos». Por eso, señala que es posible que tras un ‘boom’ después del confinamiento «haya una ralentización o una decantación hacia destinos más baratos». «Habrá que trabajar muy duro la promoción del destino y exponer los valores añadidos», exige Cornax.

En este sentido, ya se han producido cambios estructurales en las empresas para atraer a esos visitantes. «La pandemia ha acelerado de forma drástica la digitalización de las empresas hoteleras, permitiendo en prácticamente un año, avanzar entre 5 y 10 años el proceso digital de los establecimientos», explica Luque, quien explica que en un mercado con una competencia desmedida «la oferta ganadora a más largo plazo será aquella que sepa gestionar e implantar herramientas enfocadas a la satisfacción y al estímulo previo al viaje en la decisión de compra de servicios».

En este punto EY aconseja mejorar aspectos como la flexibilización de las condiciones de las reservas, el incremento de los viajes de proximidad, cambios en el medio de transporte, el tamaño de los grupos de viaje, mayor preferentienen,

cia por el alojamiento ‘extrahotelero’ o por destinos rurales y de naturaleza.

«Algunos cambios se mantendrán, pero otros irán desapareciendo a medida que la seguridad sanitaria sea mayor», señala Martín, quien afirma que, a corto plazo, los destinos de sol y playa y los de naturaleza tendrán un buen desempeño y costará más atraer clientes para los viajes en grandes grupos o el turismo de reuniones. «Pero a medio plazo ganarán aquellos destinos y productos que sean realmente atractivos y competitivos, y que sean capaces de posicionarse los primeros en la mente del turista, es decir, donde los turistas realmente quieran ir una vez no existan restricciones de viaje», añade el consultor. Para ello, las empresas tienen que aprovechar las oportunidades que la pandemia ha abierto.

«Puede ser un buen momento

ISABEL HORMIGO TÉCNICO DE CTA

«Tenemos capacidad de aplicar nuevas tecnologías para adaptar al sector turístico a la nueva realidad»

para diversificar nuestra oferta. Hacerla más rica y diferente», asevera Cornax. «Sobre todo en aquellos aspectos ligados a la gestión sostenible de los recursos, cada vez más y mejor valorados por la demanda, y a la mejora de la digitalización, que es uno de los grandes retos del futuro con gran ritmo de avance durante la pandemia», añade Luque, que coincide con Luis Martín, que añade que el coronavirus ha cambiado las prioridades en un año y medio. «A nivel destino, los fondos europeos Next Generation EU deberían suponer en los próximos años la gran oportunidad para afrontar deficiencias estructurales y mejorar su competitividad, digitalización y sostenibilidad», apunta el consultor como recomendación.

Y es que las nuevas tendencias del turismo son una oportunidad para las empresas tecnológicas. «El cliente es más digital y la Inteligencia Artificial eleva el potencial del sector para detectar clientes, atraerlos o retenerlos», indica Isabel Hormigo, responsable del sector TIC en Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA). En Andalucía hay empresas y grupos de investigación con capacidad para diseñar este tipo de aplicaciones, pero hasta ahora han estado orientadas a aplicarlas a otros sectores, como la agroindustria. Sin embargo, su potencial en el turismo es altísimo. Por un lado, se están desarrollando recomendadores inteligentes para la contratación de viajes online en función del perfil del turista. Otra de las tecnologías que se desarrollan con inteligencia artificial son los ‘chatbots’, que responden virtualmente a las dudas de los turistas. «Ahora ya hay usuarios que prefieren ser atendidos por este tipo de tecnología, lo ven como una ventaja competitiva». También es una posibilidad de mejorar la experiencia en el destino, como muestran aquellas empresas que recrean virtualmente cómo eran originalmente los monumentos históricos.